Uno de los principales escollos que tienen que superar las energías renovables es su intermitencia. A veces tenemos viento y otras no. A veces tenemos sol y otras está nublado, o directamente es de noche. En ese sentido el almacenamiento de energía es un factor clave para el desarrollo de las energías renovables, tanto a pequeña como a gran escala.
Las baterías son la única forma de almacenamiento de energía eléctrica a pequeña escala, si dejamos a un lado los supercondensadores. Siempre se han utilizado baterías de plomo para almacenamiento doméstico, pero esa tendencia está cambiando a medida que las baterías de litio evolucionan y su precio baja.
Tesla ya anunció su intención de sacar al mercado unas baterías para almacenamiento doméstico como respaldo a las instalaciones renovables, gracias a las cuales sería posible desconectarse de la red eléctrica.
Pues bien, IHS ha predicho que el 9% de las instalaciones fotovoltaicas tendrán almacenamiento en 2018. Según IHS 700 MW instalados de fotovoltaica en 2018 tendrán almacenamiento como respaldo mientras en 2014 sólo fueron 30MW. Además, la entrada de Tesla en este mercado puede darle el empujón definitivo y crear competencia en el sector lo que se traduce en bajada de precios para el consumidor.
Si este tipo de almacenamiento sale adelante, gracias a su combinación con un coche eléctrico el sueño de mucha gente de desconectarse de la red eléctrica estará más cerca que nunca. Estaremos ant tos al anuncio que Tesla va a hacer el próximo 30 de Abril.
