Los detractores de los vehículos eléctricos siempre aparecen con el mismo argumento. Muchas veces porque lo han leído por ahí, y otras por puro desconocimiento. «Tu coche eléctrico contamima más que mi diésel, porque se recarga gracias a las centrales de carbón. Esos verdes no tienen ni idea». Estoy seguro que muchos de vosotros no es la primera vez que que oís este tipo de argumento. Y es que el cuñadismo en España está muy extendido.
Pero de vez en cuando, por suerte, aparecen estudios que echan por los suelos los argumentos de todos esos cuñaos. Esos que deberían ser de obligada lectura para muchos de ellos.
Esta vez el estudio viene de Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Preocupados), una asociación sin ánimo de lucro que tiene su ubicación en Estados Unidos. El estudio se basa en el análisis del ciclo de vida de dos coches eléctricos y dos coches de gasolina. Se tiene en cuenta los materiales de construcción, el proceso de fabricación y el uso durante la vida útil.
Los coches utilizados en el estudio se tratan de un gasolina de tamaño medio, un gasolina de gran tamaño, un eléctrico de tamaño medio (basado en el LEAF) y un eléctrico de gran tamaño (basado en el Model S). Como resumen, os puedo decir que sí, los coches eléctricos son más limpios.
Algo que se le achaca al vehículo eléctrico es que contamina más durante su proceso de fabricación. Según el estudio, esto es cierto. Hay que tener en cuenta que la fabricación de un coche eléctrico también incluye la fabricación de la batería, un componente que aún necesita mejorar sus procesos de fabricación. Pero esta diferencia enseguida se compensa cuando se analizan las emisiones durante la utilización de los vehículos.
Este gráfico muestra claramente lo que acabo de decir:
En el gráfico se ve claramente como la suma de la fabricación del vehículo eléctrico y la batería superan las emisiones de la de la fabricación del coche de combustión. La cosa cambia cuando se tiene en cuenta la la vida útil del vehículo, donde los coches de combustión emiten más del doble de gases de efecto invernadero.
Además, el estudio termina con unas conclusiones muy interesantes:
- Las emisiones de la fabricación de los coches eléctricos están disminuyendo y lo seguirán haciendo. Para acelerar este proceso, hay unos factores clave: el reciclaje de baterías, el uso de baterías con químicas más que necesiten menor gasto de energía y el uso de energías renovables en el proceso de fabricación, como quiere hacer Tesla.
- Las emisiones durante la operación de los coches eléctricos están disminuyendo y lo seguirán haciendo. Las energías renovables cada vez tienen más protagonismo en la producción energética mundial, por lo que cada vez conducir un coche eléctrico emite menos CO2.
Así que ya sabéis, la próxima vez que vuestro cuñao os diga algo similar, le explicáis un poco como va el tema. O mejor, le mandáis a este artículo directamente.
Fuente | VOX
