La conversión de coches eléctricos. Una industria con más demanda que oferta en Alemania

Aunque la llegada de las nuevas generaciones de coches eléctricos puedan indicar lo contrario, la conversión de coches convencionales en eléctricos viven un momento de esplendor en lugares como Alemania. La posibilidad de personalizar su vehículo, además del toque distintivo de tener algo casi único, hace que cada vez más gente acuda a los pocos talleres que se dedican a esta labor.

Una de estas empresas es Ecap Mobility. Situados en las afueras de Hamburgo, este pequeño grupo de mecánicos ha visto como la demanda de conversiones no ha parado de crecer en los últimos meses. En dos años han completado algo más de 50 conversiones.

Y eso a pesar de que las transformaciones más económicas parten desde unos 24.000 euros, y suponen dejar el coche en el taller unos dos meses. Pero eso no ha desanimado a muchos usuarios que han querido dar una segunda vida a sus coches, o a aquellos que buscaban algo exclusivo o diferente, como un Volkswagen Touran con hasta 300 kilómetros de autonomía, que ha tenido un coste de 53.000 euros. Coche aparte claro.

Por su taller han pasado desde furgonetas Bulli de Volkswagen, una docena de Porsches, un Mini, un Audi TT, y también la furgoneta de una empresa de transporte de pasajeros que necesitaba seguir disfrutando de sus siete plazas, pero que no encontraban nada en el mercado de los coches eléctricos que se ajustase a sus necesidades y presupuesto, y que la conversión a eléctrica ha sido la solución. Incluso aquellos que necesitaban la transformación de vehículos agrícolas, como un tractor.

Incluso algunos usuarios además del cambio de sistema de propulsión, quieren quedarse con elementos como el cambio manual. Un aspecto que aseguran proporciona un plus de diversión al volante y que ahora mismo sólo pueden lograr mediante este tipo de transformaciones artesanales.

La cuestión es que el boca a boca ha ido elevando el interés de los clientes. Una demanda que ya supera de largo la capacidad de la pequeña empresa. Es por eso que ya están trabajando en ampliar a producción, e incluso se preparan para expandir su actividad a otros mercados, como Dinamarca o Noruega.

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Vía | Abendblatt (suscripción)