¿Debería lanzar Tesla un modelo más barato que el Model 3? Así podría ser el futuro Tesla Model C

En los próximos años, la gama de vehículos de Tesla crecerá de forma exponencial. A los actuales Model S y Model X (la berlina y el SUV de gama alta de Tesla) y al sedán medio Model 3 se unirán el SUV Model Y, el deportivo Roadster, el camión Semi, una pick-up, e incluso una suerte de autobús del cual Tesla todavía no ha revelado demasiados datos.

Sin embargo, el peso productivo de la gama recaerá principalmente en el Model 3 y en el Model Y. Ambos vehículos, encuadrados en el segmento D premium, serán los de mayor difusión de la familia, gracias a un precio equivalente al de sus rivales de combustión y a un planteamiento más racional que el del resto de vehículos de Tesla.

El Model 3, que será el modelo más barato de la marca, fue definido en su momento como el coche económico de Tesla, estando destinado al mercado de masas. Si bien es cierto que es el modelo más asequible de la firma californiana y que ha conseguido un éxito considerable (acumula más de 450.000 reservas hasta el momento), realmente no podemos considerarlo un eléctrico económico, pues el segmento D premium no se caracteriza precisamente por sus bajos precios, si bien se mueve en unos volúmenes de ventas considerables.

En vista de ello, ¿tendría sentido que Tesla lanzara un modelo por debajo del Model 3? Este vehículo, al que llamaremos Model C, estaría encuadrado en el segmento C premium (donde encontramos a los Audi A3, BMW Serie 1, Mercedes-Benz Clase A, Lexus CT 200h, Infiniti Q30…), que si bien no es tampoco especialmente económico, sí que es mucho más terrenal y al alcance del grueso de la población que el segmento D.

Para recortar costes de desarrollo, el Model C podría aprovechar la plataforma del Model 3 (algo que también hará el Model Y), acortando la distancia entre ejes y los voladizos para pasar de los actuales 4,69 metros de largo del Model 3 a unos más contenidos 4,35 metros. Esto permitiría al vehículo una mayor agilidad en ciudad, manteniendo la actual configuración de tracción trasera con tracción total opcional de su hermano mayor.

Por su puesto, esto granjearía interesantes beneficios a Tesla, que vería su presencia muy fortalecida en Europa, donde las carrocerías hatchback tienen mucho más éxito que los sedanes. Además, permitiría a la marca gozar de unas ventas superiores incluso a las del Model 3, asentándose así como un fabricante masivo.

El Model C podría beneficiarse de toda la tecnología del resto de Teslas (Autopilot, suspensiones neumáticas, etc) de forma opcional. Respecto al precio, no es descabellado pensar en menos de 30.000 dólares gracias a la bajada en el coste de las baterías que se vivirá en unos años.

Este Model C rivalizaría con el Volkswagen I.D. y con el Renault ZOE II, sendos compactos eléctricos generalistas, así como con los futuros Audi A3 e-tron (posible nombre del compacto eléctrico de Audi, cuya llegada ya está confirmada sobre la plataforma MEB), el BMW i1, el Mercedes-Benz EQ A o el futuro Lexus CT eléctrico.

¿Se animará Tesla a ir un paso más allá en la expansión de su gama?