Audi está experimentando numerosos problemas en la producción de su primer coche eléctrico de gran tirada, el e-tron. Tras retrasar el inicio de su fabricación por un fallo masivo de software, la marca alemana se ha visto obligada a rebajar notablemente sus previsiones de producción debido a los problemas que están experimentando en el suministro de baterías.
Por el momento, la marca no da cifras exactas sobre los ajustes en el programa de fabricación, saliendo al paso con la afirmación de que importa más la calidad que la cantidad. La demanda del vehículo está siendo aparentemente buena tanto en Estados Unidos como en Europa, si bien la firma no está siendo capaz de cubrirla, al menos por el momento.
Las baterías empleadas actualmente por Audi provienen de la fábrica que tiene en Polonia LG Chem. Sin embargo, la producción de celdas de la firma coreana la tiene asegura Renault, su socio desde el año 2012, cuando comenzó la producción del superventas ZOE. Aparentemente, Audi tendría menos prioridad en el suministro que la firma francesa.
Para sortear este problema, Audi está desarrollando una nueva estrategia de dos proveedores. «Ya hemos tomado medidas para aumentar aún más la capacidad en el suministro de baterías, y comenzaremos la producción en 2019 con un segundo socio según lo programado», declara un portavoz de Audi. La empresa elegida para este menester sería Samsung SDI, que ha transformado una antigua fábrica de televisores en una planta de baterías en Hungría.
La principal diferencia entre las celdas de ambos fabricantes coreanos radica en su geometría: mientras que LG Chem emplea un formato de tipo «bolsa», Samsung utiliza celdas prismáticas. Con todo, Audi enfatiza que ambos tipos de celdas encajan en los mismos módulos de batería, por lo que es viable construir un pack similar aún utilizando celdas de proveedores diferentes.
Todos los retrasos de Audi en la producción del e-tron han tenido como consecuencia que el lanzamiento del e-tron Sportback, su versión con carrocería coupé, se haya visto pospuesto. A pesar de que su presentación sigue programada para este año, no se pondrá a la venta hasta 2020. Todavía no se sabe si también se verán afectados los e-tron GT y Q4 e-tron, previstos para 2020 y basados respectivamente en el Porsche Taycan y en el Volkswagen ID. Crozz (algo que debería permitir a Audi cierta flexibilidad en su producción, pues compartirán componentes con otros modelos del grupo Volkswagen).
Fuente | Stimme
