Citroën está celebrando este 2019 sus 100 años de historia. Además de numerosos eventos conmemorativos, la marca francesa ha creado dos prototipos para celebrar su primer siglo de vida. El primero, bautizado como Ami One Concept, lo conocimos hace unas semanas. Dicho concept car era un urbano eléctrico de dos plazas y dimensiones minúsculas enfocado a los viajes compartidos en la gran ciudad.
El segundo prototipo recibe el nombre de 19_19 Concept, y se desmarca de su hermano por su enfoque a los viajes por carretera, haciendo especial hincapié en el «confort extremo» y en la conducción autónoma. Esta «nube sobre ruedas», como es definido el 19_19 Concept por Citroën, es un aerodinámico prototipo de elevada altura al suelo que a pesar de su imponente planta mide 4,65 metros de largo, apenas 15 cm más que el C5 Aircross.
El modelo está pintado en color azul, un homenaje al clásico modelo Petite Rosalie, y destaca por sus enormes llantas de 30 pulgadas y por las vanguardistas curvas de su carrocería. En el frontal llaman la atención los faros LED que ocupan todo el ancho de la carrocería y que convergen al logo de la marca, mientras que la trasera cuenta con dos protuberancias que se corresponden con dos radares para la conducción autónoma (el coche cuenta con dos LiDAR).
El interior también apuesta por la modernidad, con un diseño asimétrico en el que cada uno de los cuatro asientos presenta un diseño optimizado para proporcionar el mayor confort de marcha posible. El asiento del conductor está diseñado para proporcionar la máxima ergonomía posible, mientras que el del copiloto es una suerte de chaise longue para relajarse.
Los asientos traseros por su parte toman la forma de un pequeño salón, mientras que la carrocería presenta numerosas superficies acristaladas para hacer más luminoso el habitáculo. Las texturas de los materiales han sido muy trabajadas, destacando el Gypsoflex, una resina que reproduce el mármol, mineral al que sustituye por motivos de peso y de seguridad. El habitáculo mezcla colores como el blanco, el negro y el morado para que resulte acogedor a la par que muy vanguardista.
El prototipo no es una simple maqueta móvil, sino que dispone de tecnologías funcionales a bordo. Por ejemplo, la interfaz hombre-máquina (HMI) se ubica en el centro del tablero y toma la forma de un cilindro similar a Alexa, el asistente de voz de Amazon. La función del HMI de Citroën es similar, pues el coche se controla mediante comandos de voz.
Así, el vehículo no dispone de pantallas táctiles, aunque sí que puede proyectar diferentes tipos de datos en el parabrisas. El sistema de reconocimiento vocal ha sido desarrollado por Citroën y su socio Sound Hound. Esta tecnología está diseñada para reconocer la forma de hablar del usuario, y llegará más adelante a los modelos de producción de la firma. De acuerdo con Citroën, un modelo similar a este podría ponerse a la venta para el año 2030, si bien muchas de sus soluciones llegarán antes a su gama.
El 19_19 Concept cuenta con dos motores eléctricos que suman 462 cv, uno en cada eje, lo que le da tracción total. Hace el 0 a 100 km/h en 5 segundos, con una velocidad punta de 200 km/h. Su batería es de 100 kWh de capacidad, lo que permite al modelo alcanzar una autonomía de 800 km por carga. El vehículo es capaz de cargar mediante inducción de forma inalámbrica, siendo capaz de recuperar 600 km de rango en apenas 20 minutos.
El confort de marcha siempre ha sido uno de los principales valores de Citroën, y este prototipo no es una excepción: equipa un sistema de suspensión independiente antibalanceo con amortiguadores progresivos hidráulicos que toma algunas soluciones del Xantia Activa de los años 90. Así, en las curvas el modelo toma una ligera inclinación contraria de 5 grados para contrarrestar el balanceo que se produce en pleno apoyo. Por otro lado, cuenta con un sistema que escanea la carretera para preparar la suspensión ante las irregularidades, una solución ya vista en el DS 7 Crossback.
La gran altura libre al suelo del prototipo no sólo le permite pasar de forma cómoda por terrenos en mal estado, sino que además optimiza la aerodinámica. A pesar de que normalmente una mayor altura supone un peor coeficiente de penetración, Citroën ha comprobado que a partir de cierto punto el aire comienza a pasar libremente por debajo del vehículo. Además, dicho flujo se puede emplear para refrigerar las baterías, ubicadas en los bajos.
Los neumáticos por su parte han sido desarrollados por GoodYear, algo que sorprendente teniendo en cuenta la usual colaboración de Citroën con Michelin. Las cubiertas tienen unas medidas de 255/30 R30, y gracias a su gran diámetro permiten una mayor eficiencia y una menor resistencia al rozamiento, lo que se traduce en una mayor autonomía, así como un menor aquaplaning en lluvia.
Además, GoodYear ha desarrollado un sistema que recubre los canales de la rueda con un material esponjoso que se ablanda al mojarse, lo que permite que la presión del agua deforme más fácilmente el neumático, aumentando el caudal para que no se despegue del suelo. Esta solución tiene una gran ventaja respecto a desarrollar canales más profundos, pues reduce la rumorosidad en seco, al ser la espuma insonorizante.
Fuente | Citroën
