El cambio hacia el coche eléctrico, además de reducir las emisiones en la utilización de este medio de transporte, también puede ayudar a ahorrar electricidad y dinero a los países si se utilizan sistemas de carga inteligentes que controlen cuando es el mejor momento para que los coches eléctricos comiencen la carga de sus baterías. Administrando cuando y durante cuanto tiempo carga cada coche eléctrico, se puede distribuir la demanda en la red eléctrica para garantizar el suministro a todos los coches que lo necesiten, sin colapsar la infraestructura.
Utilizar este tipo de infraestructura inteligente, según un estudio realizado en el Reino Unido, se pueden ahorrar hasta 1.300 millones de euros cada año en el país británico. Una cifra que impresiona, pero hay que recordar que no solo se ahorraría dinero, si no que también energía eléctrica. El ahorro combinado para cuatro países (Italia, Francia, España y Reino Unido) de Europa sería de 4.000 millones de euros de forma anual.
Esta forma de carga inteligente para coches eléctricos consiste en evitar los picos más altos de demanda eléctrica, distribuyendo la carga de estos en distintas franjas horarias para equilibrar la demanda a la infraestructura eléctrica de cada país. Este sistema, además, permitiría evitar la construcción de acumuladores y baterías para almacenar la energía eléctrica sobrante, pudiendo utilizar las propias baterías de los coches eléctricos que estén conectados a la red eléctrica para esta misma función, que es también la idea principal en la que se basa el conocido como vehicle-to-grid (V2G).
Además, gracias a este tipo de carga inteligente, se reducirá la necesidad de construir nuevas plantas de producción energética, que es de donde vendría la mayor parte de los 4.000 millones de euros ahorrados.
Desglosando el ahorro por países, vemos como el Reino Unido ahorraría 1.300 millones de euros, Italia 1.260 millones de euros, Francia 1.210 millones de euros y por último, España, haría lo propio con solo 560 millones de euros.
Tal vez estas cifras ayuden a los gobiernos a ver cómo la instauración del coche eléctrico en sus territorios puede ser beneficioso para la producción energética del país, además de para reducir las emisiones y cumplir con las restricciones medioambientales que, organismos como la Unión Europea, imponen a los distintos países miembros de la unión. De la misma forma, esta información ayudará a las personas insatisfechas con el cambio al coche eléctrico a ver cómo la transición eléctrica es positiva en muchos aspectos.
Fuente | Transport Environment