Cada vez son más los laboratorios de investigación y las empresas que anuncian la creación de nuevas químicas para las baterías, gracias a las cuales se aumentarán notablemente su capacidad, su durabilidad y su estabilidad térmica. Sin embargo, existe un consenso general en torno a que el futuro a medio plazo pasa por el electrolito sólido, una solución que permitirá al coche eléctrico equipararse de una vez por todas a los modelos de combustión.
Las baterías de electrolito sólido deberían permitir, sobre el papel, capacidades superiores en el mismo espacio gracias a su mejor densidad energética, tiempos de carga reducidos, una mayor seguridad en caso de accidente, y una gran durabilidad. No es de extrañar por tanto que gigantes como Toyota estén dedicando grandes esfuerzos en el desarrollo de esta tecnología.
Una de las empresas que más avanzadas parece tener sus celdas de electrolito sólido es TeraWatt Technology, que el pasado 21 de agosto anunció que había conseguido alcanzar una densidad energética de 432 Wh/kg, lo que vendría a ser una mejora del 75% respecto a la capacidad anunciada para las baterías del Tesla Model 3, unas de las más avanzadas del mercado.
Las baterías de la compañía, denominadas Tera3.0, no se pondrán a la venta hasta 2021; además, su llegada al mercado de masas tendrá lugar para 2022. Sin embargo, el tiempo de espera será aprovechado para seguir mejorando las características de las baterías, las cuales deberían llegar a los 450 Wh/kg y a los 1,3 kWh/litro cuando se pongan a la venta.
El mayor problema de las baterías Tera3.0 radicará en que no estarán diseñadas para su uso en coches eléctricos: aparentemente, estarán enfocadas a su aplicación en electrónica de consumo (smartphones, aspiradoras, tablets, etc). Sin embargo, la empresa está desarrollando otras celdas preparadas para ser usadas en vehículos. Estas baterías, llamadas Tera4.0, tendrán 500 Wh/kg y 1,45 Wh/litro, lo que sobre el papel debería permitir la creación de coches eléctricos más ligeros y con autonomías muy superiores a las actuales.
Sin embargo, todavía no se sabe cuando se ofrecerán estas baterías a los fabricantes de automóviles. Si nos guiamos por las estimaciones de fabricantes como Toyota, la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi o BMW, deberían llegar para mediados de la década que viene, que es cuando desembarcarán al mercado de masas la inmensa mayoría de baterías de electrolito sólido.
Fuente | InsideEVs