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El coche eléctrico permitirá a California aumentar su producto interior bruto y los ingresos de sus ciudadanos

Uno de los principales argumentos de los críticos con los coches eléctricos, y también de las ayudas públicas, es que se trata de un beneficio para unos pocos. Coches para ricos. Pero los diferentes estudios ponen sobre la mesa el enorme potencial que la electrificación del transporte ligero tendrá en la economía de los estados, y el impacto positivo que tendrá esto no sólo en la reducción de emisiones, sino en el incremento de los ingresos de los ciudadanos.

Un ejemplo nos llega desde California. La principal economía de Estados Unidos y el primer mercado del automóvil del gigante americano. Allí se ha presentado un interesante estudio donde se indica que la electrificación de los vehículos ligeros será un catalizador potente para el crecimiento económico en los próximos diez años. Un informe que analiza el impacto en la economía del estado bajo diferentes escenarios, y donde se ve de una forma gráfica el gigantesco ahorro que supondrá reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

El estudio ha sido encargado por la consultora Next 10 y conducido por el prestigioso equipo de asesoramiento e investigación económica de Berkeley, y en el se analiza las consecuencias de que California logre sus objetivos de implantación de los vehículos eléctricos del estado. Una apuesta que aseguran tendrá un impacto de miles de millones de dólares en la economía gracias a la creación de empleo, y a que los usuarios reducirán sus gastos y aumentará el consumo.

Estos son los puntos clave del estudio

  • Alcanzar con éxito los objetivos de reducción de emisiones para 2030 en California gracias a una adopción masiva de coches eléctricos supondría la creación de más de 390.000 nuevos empleos en un escenario relativamente conservador, y más de 500.000 de nuevos puestos de trabajo en los escenarios más optimistas.
  • Para 2030, el Producto Bruto del Estado aumentaría entre 82.000 y 142.000 millones de dólares según el escenario analizado.
  • Se proyecta que los ingresos reales del estado (ingreso ajustado por inflación) aumente sustancialmente, oscilando entre 311.000 millones/año y 357.000 millones/año en 2030.
  • Esta expansión económica general tiene importantes beneficios fiscales que generarán miles de millones en ingresos adicionales por año de los instrumentos fiscales existentes.
  • En 2050, los beneficios económicos aumentan entre siete y ocho veces más que en 2030, según el escenario. Incluso bajo una estimación relativamente conservadora, el GSP de California aumentará en aproximadamente un 5% para 2050. En escenarios que reflejan reducciones de costos de vehículos más probables, el incremento podría llegar al 10%.

Uno de los puntos más interesantes es el relacionado con la creación de puestos de trabajo. Se estima que en la actualidad la producción de coches eléctricos da empleo en California a 14.776 personas de forma directa, más los puestos indirectos que vivirán un fuerte crecimiento en los próximos años en la industria asociada como la relacionada con las redes de recarga y su mantenimiento.

También crucial será el impacto que tendrá la movilidad eléctrica en la economía de las zonas más desfavorecidas. La reducción de los gastos operativos en lo relacionado con el transporte, permitirá a las economías más débiles reforzarse de forma significativa, a lo que el estudio añade que serán estas economías las que más se beneficien de la creación de empleo cualificado relacionado con el coche eléctrico que les permitirá aumentar su renta per cápita.

Curiosamente las zonas de rentas más bajas son también las que mayor impacto sufren en aspectos como la contaminación. Algo que nos indica que una adopción masiva del coche eléctrico no sólo mejorará la economía de estas zonas, sino que también ayudará a la salud de los residentes.

Con estos datos sobre la mesa, el estudio realiza unas estimaciones del impacto en la creación de puestos de trabajo según los diferentes escenarios.

  • Los beneficios relativos al empleo e ingresos son proporcionalmente más altos entre las comunidades desfavorecidas, a pesar de que representan solo el 25% de la población de California. Esto se debe a que los ingresos gastados en el ahorro de combustible se destinarán principalmente a las industrias de bienes y servicios, sectores que emplean de manera mayoritaria a los trabajadores con menores ingresos (DAC).
    • Para 2050, el «escenario de innovación» que supone el más optimista, estima que se crearán 1.18 millones de empleos adicionales en todo el estado, con más del 36% beneficiando a los hogares con bajos ingresos (DAC).
    • El estudio se centró en el condado de Los Ángeles y el Valle Central, ya que el 75% de los DAC del estado se encuentran en estas regiones. Para 2050, bajo el escenario optimista, los DAC en ambas regiones verían beneficios del incremento sustancial del empleo (192 empleos creados por DAC en el Condado de Los Ángeles y 216 por DAC en el Valle Central).
    • Las reducciones de la contaminación derivadas de la adopción de vehículos eléctricos a gran escala también benefician a los hogares de menos ingresos más que a los grupos con mayor poder adquisitivo. El estudio concluye que en un escenario intermedio, el valor económico de los beneficios para la salud de la reducción de la contaminación ascendería a 2.000 millones de dólares/año para 2030, incluidos 800 millones por mortalidad evitada y 1.200 millones en costes médicos.

El estudio concluye que el potencial de la electrificación del transporte tiene múltiples ramificaciones, y que supondrá mejorar la economía general del estado, tanto las zonas ricas como las pobres. Algo que supone que la inversión actual en sistemas de incentivos para la adquisición de coches eléctricos será una excelente inversión, y que tendrá un impacto positivo ya a corto plazo entre las rentas más bajas.

Algo que echa por tierra el habitual argumento de que las ayudas públicas sólo sirven para que los ricos se compren coches caros, cuando la realidad es que se trata de un dinero que tendrá un fuerte retorno no sólo ayudando a acelerar la economía de escala que reduzca los precios de los vehículos, sino también como vemos como impulsor de la reducción de emisiones, un catalizador de los puestos de trabajo, y en definitiva un motor económico que tendrá su impacto en todos los extractos sociales.

Y todo esto en un país como Estados Unidos donde el coste de los carburantes es muy bajo, y donde la mayor parte del petróleo ya se extrae de forma interna. Un lugar donde al mismo tiempo la electricidad no es precisamente barata comparada con la gasolina, pero a pesar de lo cual el impacto económico del uso de sistemas más eficientes y respetuosos con el medio será de grandes proporciones.

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Vía | Altenergymag

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