¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El coche eléctrico no es la única solución para los problemas de contaminación de Los Ángeles

Al pensar en China muchas personas hablan de la terrible contaminación que sufren sus grandes centros urbanos olvidando que en Occidente existen urbes atrapadas en los mismos o mayores problemas de contaminación que algunas concentraciones urbanas chinas.

Los problemas de contaminación que sufre la ciudad de Los Ángeles (LA), está detrás de las normas del estado más avanzado y duro de los Estados Unidos, en materia de regulación de emisiones que caracteriza al marco normativo de California.

Pero la guerra declarada al humo de que sale de los millones de tubos de escape que saturan la red de carreteras de megalópolis californiana, puede no ser suficiente según el último estudio de la Universidad de California Berkeley.

Según los daos de los investigadores, un cambio completo del parque de automóviles a coches eléctricos puede no eliminar completamente la contaminación del aire en la ciudad.

¿Emisiones = coches?

Con la disminución de las emisiones de vehículos provocadas por las restricciones de California a las emisiones de los vehículos han sido tan eficaces que en al menos un área urbana de Los Ángeles, la fuente más preocupante de contaminación peligrosa por aerosoles puede provenir de los árboles y otras plantas verdes, según un nuevo estudio de los químicos que han participado en la investigación.

Durante la investigación se ha llegado a demostrar que los aerosoles, partículas de hidrocarburos conocidas como PM2,5 porque tienen menos de 2,5 micras de diámetro y se alojan fácilmente en los pulmones, causan problemas cardiovasculares y respiratorios.

Partículas en suspensión y aerosoles

Los científicos de Berkeley han encontraron concentraciones de PM2,5 en la cuenca de Los Ángeles durante 2012 eran la mitad de lo que eran en 1999. Las emisiones provenientes de los tubos de escape de los automóviles nuevos, disminuyeron durante ese período gracias a regulaciones más estrictas, que han puesto en primer plano a otras fuentes de PM2.5.

La cuenca de Los Ángeles es conocida por albergar más de 18 millones de árboles y, en promedio, son responsables de alrededor del 25% de las emisiones de partículas de la zona.

Todo esto significa que las declaraciones del presidente Ronald Reagan eran en parte acertadas cuando declaró en 1981 que «los árboles causan más contaminación que los automóviles«. Esto de todos modos no significa que los árboles sean malos realmente.

Ante este descubrimiento Ronald Cohen, químico atmosférico y profesor de química de la Universidad de California en Berkeley, ha querido realizar un comunicado donde indica que no está «sugiriendo que nos deshagamos de las plantas, pero quiero que las personas que están pensando en plantar a gran escala escojan los árboles correctos«.

La clave es el tipo de árbol o planta correcta

Para Cohen, una de las claves es «escoger árboles de bajas emisiones en lugar de árboles de altas emisiones«.

La situación puesta de manifiesto por el estudio parte de las emisiones de partículas generadas por los árboles que pueden terminar combinándose con óxidos de nitrógeno producidos por el hombre formando aerosoles, especialmente cuando se calientan.

Este es un problema especialmente en California, un estado que por clima y horas de sol incentiva este problema.

Por ello Cohen recomienda continuar estudiando el tipo de plantas adecuadas, que pasan por ser aquellas con menor cantidad de emisiones posibles de forma que se pueda frenar y controlar la creación de aerosoles.

Según el investigador, los aerosoles de las emisiones de partículas de origen vegetal son un problema derivado de la temperatura.

«Hace veinte años, casi todos los días en Los Ángeles se sobrepasaba un estándar de salud«, afirma Cohen, mientras que ahora esto ocurre «sólo los días calurosos«.

Fuente | University Of California Berkeley

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame