A lo largo de este siglo se van a producir cambios importantes en la forma de movernos, ya que se vislumbra una brecha entre los hábitos de transporte de las generaciones más jóvenes de conductores frente a los más veteranos. En el caso de Irlanda, el 74% de los conductores de 18 a 24 años planean hacer menos trayectos cortos en coches de combustión interna o conducir modelos más sostenibles medioambientalmente.
Es el resultado de una encuesta realizada para el medio irlandés The Journal, con una población de 858 conductores sobre unas 1.000 personas. De media, uno de cada tres conductores todos los segmentos de edad declararon que no piensan hacer cambios en su modo de transportarse, el 61% lo hará o ya lo ha hecho. Los encuestadores querían conocer el impacto en los conductores tras la publicación del plan de acción climática de su gobierno.
Bajo este plan, se pretende promover el caminar y la bicicleta como formas accesibles y cómodas para moverse, que el transporte público sea más limpio y con más frecuencia de paso, y que se apoya el despliegue de vehículos eléctricos en el país. Los desplazamientos en coches privados de gasolina o gasóleo se pretenden recortar en un 25% a lo largo de la década.
En todos los grupos de edad se observa que los desplazamientos cortos son más prescindibles en un coche convencional en zonas urbanas que en las áreas rurales, ya que en las ciudades siempre es mas fácil usar otros medios de transporte. En las poblaciones pequeñas los conductores que no piensan cambiar sus hábitos es más elevado, el 39% frente al 32% urbanita.
El Gobierno de Irlanda pretende que la reducción de traslados en coches privados se compensen con más trayectos en transporte público, en bicicleta o a pie, ya que la huella de carbono por pasajero y kilómetro es claramente inferior de estas formas. Se pretende revertir la tendencia de los últimos 30 años a utilizar menos el transporte público, ir en bicicleta o caminar, en favor de los turismos privados.
| Año | A pie | Bicicleta | Transporte público |
|---|---|---|---|
| 1986 | 19% mujeres/9% hombres | 6% mujeres/5% hombres | 17% mujeres/7% hombres |
| 2016 | 10% mujeres/8% hombres | 2% mujeres/4% hombres | 10% mujeres/8% hombres |
A modo de curiosidad, durante un plazo de 30 años (1986 a 2016) el coche ha seguido siendo el medio de transporte más utilizado para ir a trabajar, con un aumento muy significativo en la población femenina (27% conductoras/16% pasajeras a 65% conductoras/5% pasajeras) frente a la masculina (42% conductores/5% pasajeros a 53% conductores/3% pasajeros). El uso de motocicletas y scooter es residual en ambos sexos, sobre todo para ellas, que prácticamente nunca las usan.
Irlanda se ha marcado el objetivo de tener en 2030 845.000 turismos eléctricos y otros 95.000 vehículos a baterías, 3.500 camiones de bajas emisiones y 1.500 autobuses a baterías
La ministra de transporte irlandesa, Hildegarde Naughton, reconoce que la infraestructura de recarga en las zonas rurales no está desarrollada como para favorecer los vehículos eléctricos, y que de momento no son tan asequibles como sus equivalentes térmicos. A lo largo de esta década cuenta con la paridad en precios entre ambas tecnologías, lo que animará a más de sus conciudadanos a conducir vehículos más limpios.
Con datos de 2019, los últimos disponibles, en Irlanda se emite más CO2 equivalente por habitante -12,1 toneladas- que en la media de la Unión Europea -7,9 toneladas-. La producción de energía renovable fue del 37,6% y apenas el 5% de las matriculaciones de turismos correspondieron a coches eléctricos. El parque de turismos irlandés está por encima de los 2,8 millones. El transporte fue responsable del 20% de las emisiones de los irlandeses, por detrás del 35% ligado a la agricultura.
