El río Po a su paso por San Nazzaro (Italia) fue el escenario para la primera prueba dinámica del barco de carreras con foil eléctrico RaceBird, que competirá próximamente en el campeonato mundial de E1. Este barco puede alcanzar velocidades próximas a 100 km/h sobre el agua -lo cual es mucho- con un motor eléctrico Mercury de 150 kW, o lo que es lo mismo, 204 CV. Las baterías las suministra Kreisel.
El prototipo, con el ex piloto de lanchas motoras Luca Ferrari a los mandos, alcanzó velocidad suficiente para despegar el casco del agua. Durante la prueba se hicieron diversas comprobaciones técnicas, que son las primeras de todas las que hay que hacer antes de que el barco esté listo para aguantar una carrera. Diversos parámetros se han analizado para evaluar su fiabilidad una vez puesto en el agua.
Durante las siguientes semanas se harán más pruebas del barco, incluyendo velocidad en línea recta, pruebas de clasificación e incluso simulaciones de carrera en diferentes formatos. Así, los ingenieros dispondrán de información más precisa de cómo se comporta y maniobra en condiciones próximas a la competición este barco de unos 800 kg.
El campeonato mundial E1 es el primero en el que participan barcos eléctricos de carreras. Esta competición fue cofundada por el conocido Alejandro Agag, que también está detrás de la Fórmula E y Extreme E, en la que habrá 24 pilotos y una docena de equipos en diferentes eventos a lo largo y ancho del globo.
Agag comentó que botar el barco por primera vez fue un momento crucial en el desarrollo del campeonato E1. «Verlo volar sobre el agua me demuestra que podemos usar esta nueva y emocionante plataforma deportiva para impulsar la innovación tecnológica en la industria marina y crear algo espectacular para los aficionados en las ciudades que visitemos», añadió.
Todavía hay que esperar un poco para ver estos barcos luchar entre ellos, porque el primer evento de la E1 está programado para primavera de 2023.
Vía | Autocar
