El celebrado prototipo Polestar O₂ finalmente llegará a producción. Gracias a la abrumadora respuesta del público, la firma sueca ha dado luz verde al desarrollo de este superdeportivo eléctrico, que llegará al mercado en el año 2026 con el objetivo de sustituir al discontinuado Polestar 1 como modelo insignia del fabricante.
La versión definitiva, que se llamará Polestar 6, mantendrá el techo rígido plegable visto en el concept car, una solución cada vez más rara dentro del sector de los descapotables, pues tras el boom de los coupé-cabriolet que tuvo lugar a principios de los 2000 gracias a modelos como el Peugeot 206 CC o el Renault Megane CC, la mayoría de marcas han vuelto a los techos de lona.
El Polestar 6 se basará en una versión acortada de la plataforma del Polestar 5. Por lo tanto, su chasis estará construido con aluminio adherido, una solución que de acuerdo con la firma escandinava permite combinar la rigidez de un superdeportivo con la ligereza de un utilitario, lo que debería repercutir positivamente en el comportamiento dinámico del coche.
Podemos esperar que, desde un punto de vista técnico, el roadster sea similar al Polestar 5, pues compartirán base. Por lo tanto, contará con un sistema eléctrico de 800 voltios y un conjunto propulsor formado por dos motores capaces de entregar 884 CV (650 kW) de potencia y 900 Nm de par, pudiendo completar el 0 a 100 km/h en apenas 3,2 segundos. Por supuesto, tendrá tracción total.
El Polestar 6 sustituirá al Polestar 1
Thomas Ingenlath, director ejecutivo de Polestar, ha sido el encargado de confirmar la apertura de reservas de la edición especial de lanzamiento LA Concept edition, creada en homenaje al Salón de los Ángeles en el que se presentó por primera vez el Polestar O₂. Este modelo mantendrá una configuración similar a la del prototipo, pues su carrocería estará pintada en «Azul Sky», equipará unas llantas de 21 pulgadas y tendrá una tapicería de cuero blanco.
El Polestar 6 LA Concept edition estará limitado a apenas 500 unidades. Los interesados en adquirir el modelo tendrán que realizar un depósito de 25.000 dólares, lo que nos lleva a pensar que se tratará de un automóvil extremadamente costoso, algo que por otro lado no debería pillarnos por sorpresa si tenemos en cuenta sus prestaciones.
«La propulsión eléctrica es excelente para un automóvil deportivo. Hacerlo con techo abierto, cuando todos sueñan con ‘el aire fresco, la brisa, estar más cerca de la naturaleza’, encaja perfectamente con un eléctrico. La propulsión eléctrica es absolutamente perfecta para un roadster, por lo que me encantaría poner un signo de exclamación para indicar que el futuro de los roadster tiene que ser eléctrico».
