El auge de los paneles solares flexibles llega al mercado y anticipa el uso generalizado de las perovskitas
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Publicado: 13/12/2022 13:06
Cada vez son más los productos fotovoltaicos flexibles introducidos en el mercado, actuando algunos de ellos como avanzadilla de lo que se impondrá en el futuro en el sector de la energía solar. La perovskita es uno de los materiales más prometedores.
La industria fotovoltaica trabaja a marchas forzadas para evolucionar y asentarse como alternativa principal a los combustibles fósiles. Pero, además de ir acompañada de una tecnología de almacenamiento de energía rentable y viable a gran escala, debe conseguir elevar los niveles de eficiencia energética y reducir sus costes de producción. No sólo eso, también debe demostrar que es capaz de adaptarse a todo tipo de superficies y áreas de uso.
En ese sentido, los paneles solares flexibles tienen mucho que decir. Esta tecnología es muy reciente y aún tiene que evolucionar bastante, pero ya ha recorrido mucho camino y comienza a estar presente de manera habitual en el mercado.
Paneles solares flexibles de perovskitas
Ya te hemos hablado en varias ocasiones de técnicas fotovoltaicas flexibles con mucho potencial por ofrecer. Es el caso de este tejido solar 18 veces más potente que los paneles solares convencionales. También de este film fotovoltaico adherente que convierte cualquier superficie en productora de electricidad.
Pero no son los únicos, ya que empresas como Saule Technologies han comenzado a producir tecnologías similares. La de esta empresa polaca destaca por el uso de perovskita o trióxido de titanio y calcio (CaTiO3). Este mineral, perteneciente al grupo de los óxidos, también forma parte de un grupo de cristales cuya estructura es parecida a la del titanato de calcio. Y esto es relevante porque estos destacan por su capacidad para convertir la energía solar en energía eléctrica.
En concreto, las perovskitas tienen un gap de energía de alrededor de 1,5 electronvoltios (eV) y absorben muy bien la radiación solar. Por ello, la cantidad de material necesaria para fabricar un panel solar es reducida.
Así, los paneles solares de película de perovskita son ligeros, flexibles y muy adaptables a todo tipo de superficies, siendo capaces de producir electricidad incluso en el interior de los edificios. Es más, los paneles de este tipo pueden recortarse, pegarse o fabricarse de cualquier tamaño, tanto para superficies grandes como muy pequeñas.
«Utilizamos perovskitas sintéticas que pueden alcanzar una eficiencia y una potencia considerables y que no tenemos que extraer de la naturaleza», explica Olga Malinkiewicz, fundadora de Saule Technologies y antigua alumna de la Universidad de Valencia. Actualmente, su empresa produce 40.000 m2 anuales de paneles flexibles de perovskita.
Película fina ultraflexible CGIS
Otra de las tecnologías emergentes y prometedoras es la que desarrolla la empresa francesa Solar Cloth, una de las primeras en producir la tecnología textil fotovoltaica.
En su caso, el film solar tiene un grosor de 0,5 milímetros e incluye células fotovoltaicas encapsuladas. Dicha película solar puede enrollarse sobre sí misma y desplegarse posteriormente sobre cualquier superficie sin sufrir daño alguno. En un principio, Solar Cloth desarrolló dicha tecnología para su aplicación para el mundo de la vela, pero con el tiempo esta se ha ido adaptando a muchas otras.
En concreto, las láminas solares se fabrican con la tecnología CGIS, que utiliza cobre, indio, galio y selenio. Es capaz de ofrecer 340 W/kg de potencia y una vida útil de hasta 20 años. Además de en embarcaciones, ya se ha instalado en tiendas de campaña, textiles de sombra, invernaderos flexibles e incluso en autobuses y camiones. En todos esos casos, no se hace necesaria una estructura adicional, simplificándose el montaje y reduciéndose los costes.
Poco a poco, el sector fotovoltaico evoluciona y se aleja del uso común de paneles solares rígidos, pesados y voluminosos con elevados costes de producción. El futuro pasa por tecnologías mucho más versátiles, eficientes y económicas. Cada vez queda menos para que dicho futuro se convierta en presente.