Elon Musk tiene la receta contra la crisis energética por el petróleo y gas de Rusia
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Publicado: 07/03/2022 14:11
A raíz de la invasión de tropas rusas de su vecinos de Ucrania, el mercado de la energía se ha puesto completamente patas arriba, y no es que estuviese precisamente tranquilo antes. La dependencia del gas y el petróleo de Rusia pone a las potencias occidentales en una situación muy incómoda: estamos financiando con nuestro dinero la agresión de un país a otro, por mucho que la idea sea repugnante.
Las sanciones económicas están impactando duramente en la economía de la Federación Rusa y en una élite de oligarcas cercanos al presidente Putin. Sin embargo, el petróleo y el gas ruso siguen fluyendo, y se están buscando las formas y las maneras de cortar esa dependencia de forma acelerada. Una de las mentes más relevantes del panorama, Elon Musk, CEO de Tesla, ha dicho una verdad muy incómoda.
«Odio tener que decir esto, pero tenemos que incrementar la producción de petróleo y gas inmediatamente. Situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias», tuiteó. A continuación, añadió en el hilo: «Obviamente, esto afectará a Tesla negativamente, pero las soluciones de energías sostenibles simplemente no pueden reaccionar de forma instantánea a deshacernos de las exportaciones de petróleo y gas rusas».
Más de uno pensará que esto es de Perogrullo, también de primero de Economía: si los precios están disparados por restricciones en el lado de la oferta, y si la demanda no afloja, entonces hay que aumentar la oferta. Y en el camino hacia este aumento de oferta hay que volver a hablar de un país digamos un poco incómodo de tratar en los últimos años: Irán.
La posibilidad de reavivar el acuerdo de no proliferación nuclear con la nación persa y aflojar las sanciones a sus exportaciones, que llevan así desde la Administración Trump -desde 2018-, permitiría inundar el mercado con barriles de petróleo -un millón diario- y exportaciones de gas de Irán. Ese aumento de oferta puede frenar unos precios históricamente altos, los persas verían una presión mucho menor en su economía, y Putin tendrá más problemas para extender cheques firmados con la sangre de los ucranianos.
Irán podría estar bombeando petróleo a toda máquina en el plazo de uno a dos meses, de acuerdo al ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji
Hay que decir que este acercamiento de posturas con Irán es anterior al conflicto armado más grave que hay en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Que Irán empiece a bombearnos petróleo no puede suplir la producción de Rusia, pero puede aliviar los precios en un momento en el que echar gasolina, gasóleo o gas natural en los vehículos se está convirtiendo en un lujo, y con el precio de la electricidad mayorista no ya por las nubes, sino saliéndose del Sistema Solar.
Unas horas después de haber hablado de aumentar la producción de petróleo y gas, Elon Musk se metió en otro charco al hablar de energía nuclear: «Con suerte, ahora mismo es absolutamente obvio que Europa debería reactivar las centrales nucleares inoperativas e incrementar la producción eléctrica de las ya existentes. Esto es crítico para la seguridad nacional e internacional».
A continuación, el CEO de Tesla quitó hierro a los riesgos de radiación que esto supondría, retando a quien tenga miedo a que acudirá personalmente a ese lugar a comer alimentos de la zona y que eso salga en televisión. Dijo haber hecho lo mismo en Fukushima (Japón) poco después del accidente nuclear de 2011.
En ocasiones, lo urgente se abre paso frente a lo importante. A corto plazo hay que reducir la dependencia del petróleo y el gas que envía Rusia, dados los abyectos fines que financiamos los consumidores, pero a medio y largo plazo hay que cortar esa dependencia, venga de donde venga, y transicionar a un modelo energético de autosuficiencia y sostenibilidad, en el que cada nación se surta de energía aprovechando lo que la naturaleza nos da, sin necesidad de contaminar más, y de forma mucho más eficiente.