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¿Está Alemania poniendo en peligro la carga doméstica de coches eléctricos? La polémica medida que valora imponer

El coche eléctrico cuenta con múltiples detractores y defensores. Entre los primeros, abundan los que consideran que un parque móvil mayoritariamente enchufable acabaría saturando las redes eléctricas.

Y eso es precisamente lo que la Agencia Federal de Redes de Alemania está valorando seriamente, elaborando incluso un plan de acción en caso de que dicha situación llegue a producirse.

La preocupación de muchos se basa en el progresivo aumento de vehículos electrificados en las carreteras, pero también por la proliferación de bombas de calor como fuente de calefacción eficiente en sustitución del gas y otros sistemas.

¿Existe realmente un riesgo de sobrecarga en la red eléctrica?

La respuesta a esta pregunta no es unánime, pues diversos estudios llegan a conclusiones contradictorias.

Por ejemplo, un reciente estudio de Bloomberg afirma que 1000 millones de vehículos eléctricos tienen la capacidad de incrementar el consumo de electricidad únicamente un 9 %, lo que a todas luces resulta insuficiente para provocar una saturación de la red eléctrica.

El mismo documento afirma que el consumo de electricidad generado por los 27 millones de vehículos eléctricos existentes en 2022 rondaría los 60 teravatios-hora (TWh). Esta cifra es muy inferior a los 28.000 TWh de electricidad consumidos en todo el planeta durante ese mismo período, lo que representa solo un 0,2 % del total.

El aumento de coches eléctricos preocupa a quienes temen una saturación de la red. Foto: Freepik

De nuevo según el estudio de Bloomberg y las estimaciones del Escenario de Transición Económica o Net Zero para 2040, se espera que haya aproximadamente 730 millones de vehículos eléctricos de pasajeros en el mundo, lo que representaría el 50 % de la flota total de vehículos.

Este aumento en la cantidad de vehículos eléctricos podría llevar a un aumento del 7 % en la demanda de electricidad, y si se llegara a los 1000 millones de vehículos eléctricos, el aumento en la demanda sería del 9 %. Además, si se incluyen otros tipos de vehículos eléctricos como autobuses y camiones, el aumento en la demanda de electricidad podría ser del 11 % al 15 %.

Bloomberg también ha realizado una estimación del impacto en la demanda de electricidad que tendría el hecho de que entre el 90 y el 100 % de los vehículos fueran eléctricos para 2050. En este escenario extremo, se produciría un aumento del 27 % en el consumo eléctrico.

Sin embargo, el estudio hace hincapié en la necesidad de planificar cuidadosamente la integración de estos vehículos eléctricos en el sistema de energía y de establecer incentivos para su carga en horas de baja demanda, así como de reforzar la red eléctrica local en muchos lugares.

La conclusión del mismo es que, aunque la contribución de los vehículos eléctricos a la demanda mundial de electricidad será aún modesta durante algunos años, es necesario abordar estas cuestiones para poder hacer frente al aumento en la demanda de electricidad en el futuro.

La visión del problema en Alemania

En Alemania, la preocupación por un potencial problema de sobrecarga a consecuencia de la proliferación de coches eléctricos y bombas de calor es mayor. De hecho, algunos operadores eléctricos se han quejado al Gobierno de que los 50.000 cargadores públicos para la recarga de coches eléctricos están provocando sobrecargas en la red.

Así lo refleja Stadtwerke Wiesbaden, empresa de servicios públicos que proporciona energía eléctrica, gas, agua y servicios de transporte en la ciudad de Wiesbaden, en el estado de Hesse, Alemania.

Esta afirma que «el uso excesivo puede sobrecargar nuestras redes eléctricas y, por lo tanto, provocar fallos de energía incontrolables». Algo que también teme la Agencia Federal de Redes alemana, que ha comenzado a elaborar un plan de contingencia en caso de que el riesgo de llegar a esa situación acabe siendo real.

En concreto, la Bundesnetzagentur considera que los operadores de red deben poder limitar la carga doméstica de los vehículos eléctricos a un máximo de 3,7 kW, lo que alargaría los tiempos de espera de muchos usuarios.

En la práctica, esto significaría que un coche eléctrico de pequeño tamaño con una batería de unos 35 kWh necesitaría toda la noche para recargarse por completo. Un BMW iX, por ejemplo, tardaría cerca de 30 horas en completar dicho proceso para su batería de 111 kWh.

Lo que, según Welt el organismo alemán no planea hacer es limitar la potencia de carga en los cargadores públicos. De este modo, se evitarían inconvenientes a los usuarios que llegan a un punto con poca autonomía y deben continuar su trayecto o viaje.

Un efecto no tan dramático en el día a día

La Asociación de Tecnologías Eléctricas, Electrónicas y de la Información e. V. (VDE), también alemana, considera que el riesgo de sobrecarga «también depende del factor de simultaneidad, es decir, si todos los vehículos se cargan al mismo tiempo o más bien secuencialmente».

«Dependiendo del clima, los aerotermos tendrán un alto grado de simultaneidad. Esto es menos pronunciado con la movilidad eléctrica», reflexiona la VDE.

¿Limitar la carga a 3,7 kW afectará realmente al día a día de un usuario de coche eléctrico? Foto: Freepik

Por su parte, Benedikt Kessler, jefe de operaciones de red de energis-Netzgesellschaft mbH en Saarbrücken, dijo en una entrevista con FOCUS Online que, «para una autonomía de 100 kilómetros, es decir, una distancia clásica de cercanías, es posible que el usuario necesite de 15 a 20 kWh».

Por tanto, si carga por la noche, «ni siquiera necesita 11 kW de potencia de carga. Como regla general, incluso 3,7 kW serían suficientes para que su batería se cargue por completo nuevamente por la mañana. Incluso los vehículos eléctricos más simples pueden hacer eso», reitera.

¿Están sobreactuando las administraciones alemanas a raíz las quejas formuladas por los operadores eléctricos? ¿Están siendo estos excesivamente alarmistas? Lo que es innegable es que medidas de este tipo podrían ralentizar la definitiva implantación del coche eléctrico en el parque móvil.

Fuente | Motor.es

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