Mientras crece sin parar al parque móvil de vehículos eléctricos, algunos piensan que el sistema eléctrico podría quedar en una situación comprometida si recargan muchos a la vez. Como cualquier consumidor de energía que es un automóvil eléctrico, es preferible que las recargas se hagan fundamentalmente por la noche, cuando no se usan, la energía cae de precio, y no hay problemas de demanda.
Sin embargo, puede haber problemas si concurren muchas recargas a la vez y la demanda es elevada, la llamada hora punta. La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha presentado un informe de 100 páginas titulado «Perspectivas para el sistema eléctrico para el otoño-invierno 2022-2023». La operadora del sistema eléctrico francés, RTE, se prepara ante eventos puntuales de alta demanda.
RTE dispone de un «semáforo» de colores (EcoWatt) para concienciar a la población sobre la necesidad de ajustar el consumo para evitar sobrecargas en la red o que haya que cubrir déficits de generación con el carísimo gas natural. El primer nivel de aviso es el azul, que incluye consejos para bajar el consumo. El segundo nivel es el verde, en el que se pide un esfuerzo extra para recortar la demanda.
El tercer nivel es el rojo, cuando habrá un posible desequilibrio entre la generación prevista y el consumo previsto. RTE avisaría a los usuarios con tres días de antelación, y a los que tengan coches y demás vehículos eléctricos se les pedirá no recargar entre las 08:00 y 13:00, y de 18:00 a 20:00, salvo que se trate de emergencias. Es solo una medida de tantas que se contemplan para aplanar la curva de demanda.
Si 100.000 vehículos eléctricos no se recargan en dicho horario, la demanda se recortaría en 0,1 GW (asumen solo 1 kW por vehículo) entre las 18:00 y las 20:00. Esos 100.000 vehículos suponen como el 15% del parque francés, ya por encima de 700.000 unidades. Dicho de otra forma, se tienen que dar varias circunstancias a la vez para que los coches eléctricos pongan en jaque al sistema eléctrico francés.
Al menos en California, ya hemos comprobado que el efecto de pedir a la población el no usar grandes consumidores en momentos de muy alta demanda y una oferta insuficiente de electricidad evita que haya apagones rotatorios. Por otra parte, el mero precio de la recarga en dicho horario ya es muy disuasorio como para que 100.000 vehículos se estén recargando en dicho horario.
Así que la lectura de esta noticia no es que los coches eléctricos vayan a ser una fuente de apagones. La lectura correcta es que todo operador de una red eléctrica tiene que anticiparse a situaciones de alta demanda prevista y baja generación prevista, porque eso se hace con antelación en base a distintos parámetros, y tener medidas para cuando eso suceda, y si sucede.
Que los coches eléctricos se recarguen fuera de las horas punta en situaciones de desequilibrio de la demanda es algo que derrocha sentido común, pero insistiendo en que es una medida como otras tantas: reducir el uso de climatización, apagar alumbrado público, demorar el uso de consumidores intensivos… Esas medidas se han tomado en Japón, años atrás, cuando tras el accidente de Fukushima las nucleares estuvieron en el ojo del huracán.
Puede que la lectura de esta noticia en otro medio haga una interpretación completamente retorcida de qué supone tener medidas preventivas ante episodios que sucederán pocas veces a lo largo del año. A lo mejor les parece mal que haya medidas preventivas, quién sabe. Estamos hablando todo el rato de recomendaciones y peticiones a la población, nadie va a ir multando hogar por hogar por haber dejado recargando un vehículo eléctrico, para eso están los precios de la electricidad.
