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Tesla Investor Day: gigafábrica en México para su modelo más económico, motores eléctricos sin tierras raras…

Esta pasada madrugada ha tenido lugar el esperado evento de Tesla denominado «Día del inversor» donde el fabricante norteamericano realiza habitualmente una serie de anuncios de futuro. En esta ocasión las expectativas eran muy elevadas por la esperanza de conocer detalles sobre el modelo de nueva generación, del que no se han dado muchos detalles pero si que saldrá de la nueva fábrica que Tesla levantará en México.

Tesla ha incidido en la necesidad de que el mundo gire hacia formas de movilidad más sostenibles para dejar atrás la era de los combustibles fósiles, y donde Tesla quiere jugar un papel con su división de renovables, baterías, pero también de vehículos tanto coches como camiones. 

Una transición energética fundamental que incluso ha llegado a cuantificar que porcentaje debería ocupar cada sector para lograrlo, con un 35% para las renovables, un 21% para los coches eléctricos, un 22% para las bombas de calor, 17% para los sistemas térmicos y un 5% para el transporte marítimo.

La transición energética en números

Un trabajo de una magnitud titánica si tenemos en cuenta que más del 80% de la energía producida en la actualidad procede de los combustibles fósiles.

Para ello según Tesla será necesario realizar una gran inversión que lleve la producción con renovables y el almacenamiento en baterías a un nuevo nivel, y que permita reducir paulatinamente el uso de fuentes sucias. Y por ejemplo, dan los siguientes datos para lograr desplazar el 35% de esa producción, y donde será necesario desplegar 10 TW de producción con solar y eólica, 24 TWh de baterías, todo con un coste de 800.000 millones de dólares.

La segunda parte será la transición en el transporte. Esta permitirá desplazar otro 21% el consumo de combustibles fósiles, y donde será necesaria la producción de 115 TWh de baterías, el despliegue de 4 TW de solar y eólica, todo con una inversión de 7 billones (europeos) de dólares.

Luego Tesla indica la necesidad de apostar por las bombas de calor para la climatización, que supondrá nada menos que desplazar el 22% de la producción con combustibles fósiles, o la electrificación de los procesos industriales, y donde Tesla da el único papel relevante en toda esta transformación al hidrógeno. Un proceso que supondrá el 17% de este plan de transformación.

Una nueva era más sostenible

Pero para muchos, esta transformación energética puede ser un problema ambiental. Según Tesla, la mejora de la eficiencia, unido a la reducción de emisiones, hará que el impacto en el planeta sea muchísimo menor que el actual.

Como ejemplo pone la necesidad de minerales y otros materiales actuales, y los compara con los necesarios para una sociedad electrificada, y donde los requisitos serán varias magnitudes menores, siendo la estimación de que actualmente se necesitan unos 50 gigatonelada cada año, mientras que una sociedad electrificada necesitará apenas 18 gigatoneladas.

La otra preocupación es si habrá suficientes materiales para afrontar la transición energética. Y es que en los últimos años hemos visto a muchos expertos avisar de que no había litio suficiente. Algo que se puede extender a otros componentes clave para motores y baterías.

Pero la realidad es que todavía estamos empezando a buscar estos materiales, y el resultado es que según aumenta la demanda, aumentan las reservas que se encuentran. Factores que se suman a la cada vez más eficiente y potente industria del reciclaje, que evitará tener que extraer y tirar los materiales una y otra vez.

Otro temor es el espacio que será necesario para afrontar la instalación de las enormes cantidades de energías renovables y parques de baterías necesarios. Un aspecto que según los cálculos de Tesla, supondrá ocupar menos del 0.2% de la superficie terrestre para completar esta transición.

Los procesos de producción de Tesla y nueva gigafábrica en México

Posteriormente, Tesla se ha centrado en mostrar las mejoras que ha realizado a sus procesos de producción, donde ha logrado importantes pasos adelante en la eficiencia de sus líneas de producción. Algo que no sólo se aplica a la fabricación de coches, sino también en la construcción de unas fábricas que cada vez se ponen en marcha más rápido.

Un ejemplo de esta eficiencia está en el modelo de nueva generación. Una propuesta que es un aspecto clave para la marca y que según Tesla logra una mejora de su eficiencia en el proceso de fabricación del 50% respecto al Model 3 y el Model Y.

Aspectos que han permitido a Tesla crecer de forma continuada, logrando esta semana el hito de fabricar su unidad número 4 millones, que ha correspondido a un Model Y que ha salido de la fábrica de Texas. Una cifra llamativa ya que para lograr el primer millón de unidades, Tesla necesitó 7 años, 18 meses para el segundo millón, 11 meses para el tercero, y apenas 7 meses para alcanzar el cuarto millón. Señales altas y claras de la aceleración de la capacidad de los norteamericanos.

Unos números que ahora continuarán creciendo tanto por la constante mejora en las fábricas actuales, como con el anuncio de la puesta en marcha de la que será la quinta gigafábrica de Tesla. Una instalación que se situará en Monterrey, estado de Nuevo León, México.

De momento Tesla no ha dado detalles de la misma, pero si que será la encargada de dar forma al modelo más económico de la familia. Una fábrica que debería estar terminada si los trámites burocráticos se aceleran en menos de dos años.

El Tesla Model 2

Todo esto permitirá traer al «modelo de nueva generación» que es como denomina Tesla al llamado de forma extraoficial, Model 2.

Una nueva propuesta que sacará todo el partido a la experiencia y desarrollo de la eficiencia por parte de Tesla que contará con aspectos como una reducción del 75% en el uso de carburo de silicio, que podrá llevar cualquier química de baterías, tanto LFP, como NMC, y que tendrá un 50% de reducción del impacto ambiental en su producción.

Y lo más importante de todo, un sistema de propulsión que tendrá un coste de producción de menos de 1.000 dólares por unidad. Una cifra muy por debajo del mercado.

Entre las claves para lograr esto está el diseño propio de unos motores eléctricos más eficientes, sencillos y ligeros, que además prescindirán de tierras raras en su fabricación. Materiales escasos, caros y en manos de unos pocos países que podrían ralentizar la transición energética bloqueando su exportación, como el neodimio, disprosio y el terbio.

Un Model 2 que supondrá repensar los procesos de fabricación donde Tesla construirá todas las secciones por separado y simultáneamente, para luego ensamblar el coche en lugar de una línea de ensamblaje tradicional.

El resultado esperan Tesla sea un modelo capaz de llegar al mercado con un coste desde 25.000 dólares, y además hacerlo manteniendo un elevado margen de beneficio.

Una cifra que como siempre en estos casos dependerá de muchos factores, empezando por que durante el lanzamiento se suelen priorizar versiones más costosas y más rentables, pero que marca un camino claro y muy positivo para la reducción del presupuesto para hacerse con una unidad.

De momento no hay fecha para su presentación y lanzamiento, pero esta fecha la marcarán los trabajos en la fábrica de México, por lo que podríamos pensar que en 2024 el Model 2 ya estará rodando por las calles.

Artículo en proceso de actualización

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