Al menos eso es lo que afirma un reciente informe de la American Lung Association, que destaca los enormes beneficios para la salud que se obtendrían en caso de que la sociedad realizase un cambio a hacia vehículos eléctricos y energía limpia.
Más concretamente, el informe revela que este escenario optimista podría reducir suficiente contaminación como para prevenir hasta 89.300 muertes prematuras hasta el año 2050.
Además, se producirían 2,2 millones de ataques de asma menos durante el mismo período de tiempo. Y, a nivel económico, los beneficios para la salud sumarían casi un billón de dólares, concretamente 978.000 millones (unos 913.000 millones de euros) y se evitarían 10,7 millones de días de trabajo perdidos durante las próximas décadas.
Vender exclusivamente coches eléctricos
Aunque las conclusiones generales de este informe pueden extrapolarse a todo el mundo, el estudio de esta asociación americana se centra en la sociedad estadounidense.
Y determina que estas impactantes cifras sólo se lograrían si Estados Unidos vendiera exclusivamente vehículos de pasajeros libres de emisiones para el año 2035, incluso si algunos coches con alto consumo de combustible permanecieran en circulación.
El informe de la American Lung Association destaca el hecho de que los vehículos eléctricos no emiten gases de escape contaminantes, lo que se traduce en una reducción significativa en la exposición a contaminantes del aire dañinos. Esto es especialmente beneficioso para las personas que viven cerca de carreteras y áreas con alto tráfico vehicular.
El estudio también incide en que para 2035 la electricidad del país también debería provenir de energía renovable limpia en lugar de combustibles fósiles. Desafortunadamente, eso podría ser difícil de lograr, al menos según las políticas actuales vigentes en el país norteamericano.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) propuso nuevos estándares estrictos para las emisiones de escape de los automóviles en abril.
Una vez que se finalicen estos, podrían impulsar a los fabricantes de automóviles a que dos tercios de las ventas de vehículos ligeros sean eléctricos para el año 2032. El ritmo tendría que acelerarse rápidamente para lograr que el 100 % de las ventas de vehículos sean eléctricas sólo tres años después.
La energía limpia, asignatura pendiente
Las cosas se complican aún más cuando se trata de limpiar las redes eléctricas. La administración de Joe Biden afirma que tiene como objetivo lograr una electricidad 100 % libre de carbono para el año 2035. Sin embargo, también ha tomado medidas que mantendrían en funcionamiento las plantas de energía que utilizan combustibles fósiles.
La esperada propuesta de la EPA para actualizar los límites de contaminación de las plantas de energía, por ejemplo, se basa en gran medida en tecnologías que capturan el dióxido de carbono de las emisiones de las chimeneas.
Si bien esto reduciría las emisiones que causan el cambio climático, no elimina el resto de sustancias dañinas que las plantas de energía a base de carbón y gas emiten y que pueden afectar a la salud de las personas.
Sin embargo, soñar no hace daño. Y la American Lung Association sigue esperanzada en que Estados Unidos reaccione a tiempo, citando la propuesta de la EPA para las emisiones de escape de los automóviles como un primer paso importante.
«Este es un problema de salud urgente para millones de personas en los Estados Unidos», afirma Harold Wimmer, presidente y CEO de la American Lung Association, en un comunicado de prensa. «Afortunadamente, el objetivo de transicionar las ventas de vehículos de pasajeros a cero emisiones y los impactos en la salud resultantes están al alcance».
