En varias ocasiones, hemos visto como los precios de los coches eléctricos chinos sufrían una ola inflacionaria al llegar a Europa. Costes como la logística, los aranceles y otros elementos, hacen que los precios muchas veces se dupliquen entre China y nuestro mercado. Pero el caso del Wuling Hongguang MINI importado a Estados Unidos roza lo absurdo.
Y es que a alguien se le ha ocurrido que era buena idea levar el pequeño urbano eléctrico chino al mercado norteamericano. El resultado es una historia que roza el más absoluto ridículo.
Como recordamos, hablamos de un pequeño urbano de apenas 3.06 metros de largo, con espacio para cuatro ocupantes, y que monta un sencillo motor de 20 kW (27 CV) que le impulsan hasta una velocidad máxima de 100 km/h.
La autonomía dependerá de la capacidad de batería seleccionada, siempre usando celdas LFP, y que van desde los 200 km para la variante más económica, 280 km para la intermedia, hasta los 315 km de la más capaz.
Un modelo que en China tiene unos precios de entre 32.800 yuanes, 4.588 euros, 41.800 yuanes para la versión intermedia, 5.368 euros al cambio, mientras que la de mayor alcance sube hasta los 99.800 yuanes, o 12.800 euros, una versión por cierto, dotada incluso de carga rápida.
Unos costes más que razonables que la marca ha «actualizado» para su llegada al mercado americano. Según ha confirmado el fabricante, el grupo SAIC-GM-Wuling, el precio del Wuling Hongguang Mini en Estados Unidos será de algo más de 40.000 dólares.
Esto supone situarse por encima del Tesla Model 3, que en su nueva versión arranca en los 38.990 dólares, y multiplicar por siete sus precios en China.
¿Cuántos venderá el Wuling americano? Hagan sus apuestas.
