FIAT retrasa el nuevo 500 eléctrico hasta 2032 a pesar de las bajas ventas del modelo actual
El año que viene, FIAT actualizará el 500 eléctrico con el objetivo de revitalizar sus ventas. Sin embargo, también ha tomado la decisión de posponer el lanzamiento de su reemplazo hasta 2032, cuando el modelo actual tendrá la friolera de doce años.
Las ventas del FIAT 500 eléctrico no están cumpliendo con las expectativas del grupo Stellantis, que se ha visto obligado a detener la producción en varias ocasiones debido a la baja demanda. A pesar del fuerte interés inicial del público cuando se presentó en 2020, el panorama ha cambiado mucho en apenas cuatro años, y la llegada de una nueva generación de rivales con una relación precio/prestaciones más competitiva ha puesto en jaque su posición.
Para atajar esta situación, el 500 eléctrico se someterá a una profunda actualización a lo largo del año que viene. Entre otras mejoras, se espera que incorpore una nueva tecnología de baterías que permita abaratar sus tarifas, siendo altamente probable que se apueste por la cada vez más popular química LFP (litio-ferrofosfato).
En paralelo, FIAT ha confirmado que en noviembre de 2025 debutará una versión híbrida del modelo, la cual no estaba contemplada inicialmente. Con esta maniobra, la firma transalpina busca revitalizar las ventas del otrora exitoso urbanita, pues tras la desaparición de su predecesor térmico (que estuvo a la venta de 2007 a 2024) sus registros se han contraído significativamente.
Originalmente, estaba previsto que la siguiente generación del 500 eléctrico debutara en 2027, siendo el primer modelo en utilizar la plataforma modular STLA Small. Sin embargo, la decisión de someter a un profundo restyling al modelo actual ha dado al traste con estos planes: Stellantis ha anunciado que el próximo 500 eléctrico no llegará hasta 2032.
El próximo FIAT 500 seguirá fabricándose en Turín
Jean-Philippe Imparato, director de operaciones de Stellantis para Europa, ha confirmado en una reciente entrevista que el «cinquecento» seguirá fabricándose en la histórica planta de Mirafiori (Turín). Con la adición de la futura variante híbrida, el ejecutivo confía en que el output vuelva a situarse sobre las 100.000 unidades anuales. En su opinión, el reciente enfriamiento de la demanda de coches eléctricos en el viejo continente se debe a la incertidumbre que sienten muchos clientes respecto al futuro, motivo por el que defiende la llegada de la nueva versión.
«La situación económica mundial no es buena y la gente dice: ‘¿Debería cambiar de coche ahora? No estoy seguro. ¿Y debería comprarme un eléctrico , un híbrido o uno con motor de combustión tradicional?’. Esto forma parte de la incertidumbre y, más allá de esto, se dice que la movilidad individual está a punto de cambiar. Pero si tengo que entrar en el centro de una gran ciudad italiana o incluso europea, ¿qué compro? ¿Un eléctrico? ¿Un híbrido? ¿Un enchufable? Esto alimenta la incertidumbre. Para mí es algo que explica la situación actual, más allá de la crisis económica que afrontamos».
Fuente | Carscoops
