
Alemania pide el final del despilfarro de los subsidios al diésel
El Tribunal de cuentas alemán denuncia pérdidas fiscales millonarias por subvenciones ineficaces, fraude y sistemas obsoletos. Critica especialmente el “privilegio del diésel”, que cuesta al Estado hasta 7.000 millones de euros al año. Pide reformas urgentes para reforzar los ingresos públicos y modernizar la administración tributaria.

El Tribunal de Cuentas Federal de Alemania ha lanzado duras críticas a los subsidios que todavía disfruta el diésel en el país, denunciando pérdidas millonarias provocadas por subvenciones mal diseñadas, una fiscalidad incompleta, sistemas informáticos obsoletos y un fraude fiscal que podría superar los 10.000 millones de euros.
En su último informe, el organismo advierte que la falta de reformas, los errores en la aplicación de la ley y las decisiones políticas ineficientes impiden fortalecer las finanzas públicas en un momento crítico. Según Kay Scheller, presidente del Tribunal, actuar con firmeza contra el fraude fiscal y revisar las subvenciones fiscales podría ser clave para estabilizar el presupuesto federal.
El “privilegio del diésel” en el punto de mira
Uno de los puntos más polémicos es la llamada ventaja fiscal del diésel, que desde 2003 paga menos impuestos que la gasolina.
Solo en los últimos cinco años, esta diferencia ha supuesto para Alemania pérdidas fiscales de varios miles de millones de euros. El Tribunal considera injustificado este trato preferente y propone igualar la carga impositiva entre ambos combustibles, lo que podría generar hasta 7.000 millones de euros anuales adicionales para el Estado.

Seis frentes de actuación clave
El informe propone 22 recomendaciones enmarcadas en seis grandes áreas:
- Revisar las subvenciones fiscales y eliminar aquellas que no cumplen su objetivo.
- Limitar las ayudas fiscales a sectores estratégicos y evitar duplicidades.
- Luchar contra el fraude fiscal y reforzar la lucha contra el blanqueo de capitales.
- Modernizar la administración tributaria con sistemas informáticos actuales y eficientes.
- Mejorar la ejecución fiscal, especialmente frente a nuevos desafíos como las criptomonedas y las plataformas digitales.
- Coordinar mejor entre administraciones para compartir datos y reforzar el control fiscal.
El informe del Tribunal de Cuentas alemán lanza una advertencia clara: sin cambios estructurales, Europa seguirá perdiendo decenas de miles de millones de euros al año subvencionando un carburante altamente contaminante.
Unos fondos que podría destinarse a sanear las cuentas públicas, impulsar la transición energética o reforzar el Estado del bienestar, en lugar de llenar los bolsillos de las empresas petroleras y los distribuidores de carburantes.
Un debate abierto a nivel europeo, donde incluso se están supeditando las entregas de fondos europeos a los países que se niegan a igualar los impuestos del diésel y la gasolina, como España, en una situación totalmente anómala que es criticada por prácticamente toda la industria.
Fuente | Bundesrechnungshof