
¿No podemos cargar en las farolas? Pues hagámoslo en las aceras
Una prueba en Alemania demuestra que integrar puntos de carga en los bordillos es una solución eficaz, segura y discreta para ampliar la red pública en zonas urbanas, especialmente útil para quienes no tienen garaje.

El Ayuntamiento de Colonia, junto con el operador de infraestructura de carga TankE y el grupo Rheinmetall, ha completado con éxito un proyecto piloto muy interesante: la instalación de puntos de carga para coches eléctricos en los bordillos de las aceras. Durante doce meses, estos discretos puntos han estado operativos en en plena vía pública, demostrando su viabilidad técnica y aceptación ciudadana.
Este tipo de soluciones cobra especial relevancia en países como España, donde la normativa actual impide instalar puntos de recarga en farolas y donde muchos conductores no disponen de una plaza de garaje con enchufe propio. En este contexto, el bordillo con cargador integrado se perfila como una opción de lo más interesante para una red de carga pública lenta, ubicada directamente en la acera, pensada para residentes que necesitan recargar durante la noche y que además se logra sin apenas modificar el entorno ni afrontando costosas y obras molestas.
Alta disponibilidad y buena acogida

El balance técnico del proyecto es claro: más de 2.800 recargas y una disponibilidad superior al 99%, incluso bajo condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve o hielo. En total, se suministraron más de 50 MWh de energía, con una media de 19 kWh por sesión, equivalente a unos 120 kilómetros de autonomía por carga. Esta solución modular permite reemplazar el sistema de carga en el propio bordillo de forma sencilla y con un coste operativo muy bajo con puntos capaces de ofrecer hasta 22 kW de potencia. Una cifra que cada operador podrá adaptar según las características de cada instalación.
La tecnología, ya lista para su comercialización, ha sido bien valorada por los usuarios. Un centenar de personas participaron en la evaluación del sistema, otorgando una puntuación media de 4,38 sobre 5. Los conductores destacaron especialmente la integración estética con el entorno urbano, la ausencia de barreras físicas como bolardos o postes, y la facilidad de uso, incluso para personas mayores o con movilidad reducida.
Frente a las estaciones de carga convencionales, los bordillos cargadores ofrecen múltiples ventajas: menor ocupación de espacio, mejor resistencia al vandalismo, reducción del riesgo de tropiezos por cables y mayor compatibilidad con la estética urbana. Además, permiten aparcar y recargar con comodidad directamente desde la calzada, sin invadir el espacio peatonal.
Aunque la visibilidad del punto de recarga se identificó como uno de los puntos a mejorar, la inclusión de señalización, iluminación optimizada y su integración en aplicaciones de navegación solventa en gran medida esta limitación. Durante el proyecto se introdujeron mejoras como un sistema de drenaje de suciedad y una iluminación más eficaz en la zona de conexión.
Puntos de recarga en los bordillos: una alternativa para las ciudades

Este tipo de infraestructura permite electrificar zonas urbanas densamente pobladas sin necesidad de grandes intervenciones. Su instalación es rápida, escalable y más económica que los puntos tradicionales, lo que lo convierte en una opción especialmente atractiva para los municipios que buscan ampliar la red de carga pública.
Además, los operadores pueden instalar hoy bordillos vacíos («huecos») y añadir módulos de carga cuando la demanda lo justifique, optimizando así la inversión a largo plazo.
Con el éxito de esta prueba piloto, el bordillo con punto de recarga se encuentra ya disponible como producto comercial, abriendo una nueva vía para resolver uno de los principales retos de la movilidad eléctrica: facilitar la recarga a quienes no disponen de punto privado, sin comprometer el diseño ni la funcionalidad de la ciudad.
Datos técnicos:
- Modo de carga: Modo 3 según IEC 61851-1
- Puerto de carga: Tipo 2, caso de conexión B
- Autorización: Carga gratuita, RFID, aplicación del operador, código QR
- Material: Bordillo: hormigón; Módulo electrónico: acero inoxidable y aluminio
- Cierre: Tapa de enchufe, desbloqueada tras autorización en el bordillo o mediante aplicación
- Dimensiones (L x An x Al): 1.000 x 250 x 120/150 mm³ (otros tamaños de bordillo disponibles)
- Peso: Aprox. 80 kg
- Clase de protección IP: IP54 (sistema completo), IP68 (unidad electrónica encapsulada)
- Nivel de protección IK: IK10
- Máx. potencia de carga por punto de carga: Hasta 22 kW
- Tensión nominal, corriente, frecuencia nominal: 3 x 230 V/400 V+N+PE, 32 A, 50 Hz
- Seguro: Detección de corriente de falla de 6 mA CC
- Protección contra sobretensiones: Tipo 2 + Tipo 3
- Protocolos de comunicación con los backends de TI: OCPP 1.6
- Comunicación: Módem 4G integrado, Ethernet, RFID
- Interfaz de usuario: Información de estado mediante el campo de información LED, la aplicación del operador
- Pantalla: Contador de energía calibrado y legible externamente (compatible con MID)
Fuente | Rheinmetall