Los neumáticos son el único elemento que mantiene en contacto el vehículo con la superficie sobre la que este circula. Su calidad, estado y propiedades son vitales para nuestra seguridad y prestaciones del automóvil.
Todos sabemos lo que es un neumático, pero es más difícil entender bien cómo funciona y qué partes lo conforman. Y es que la tecnología que esta pieza vital de un vehículo encierra en su interior es una de las más sofisticadas de la industria automotriz.
Qué es un neumático
El neumático de un vehículo es un componente de goma que forma parte de la rueda y es responsable de proporcionar agarre y amortiguación. Está hecho de caucho y otros materiales y se infla con aire para permitir una mayor superficie de contacto con la carretera.
Para qué sirve un neumático
Los neumáticos tienen varias funciones que van más allá de la simple conexión del vehículo con la superficie sobre la que circula. Los principales cometidos de un neumático son:
- Proporcionar tracción, adherencia o agarre al vehículo, tanto para incrementar como para reducir la velocidad.
- Absorber las irregularidades de la superficie de la carretera y brindar una mayor comodidad de conducción.
- Mantener el equilibrio y la estabilidad del vehículo durante la conducción, tanto en las rectas como en las curvas.
- Proteger la llanta (pieza circular metálica en la que van montados) y las partes internas del vehículo, absorbiendo para ello los impactos provocados por los baches y otras imperfecciones de la vía.
Qué estructura tiene un neumático
Aunque puede parecer que un neumático se compone únicamente de goma o caucho preformado, lo cierto es que su alto rendimiento y durabilidad vienen dados por una estructura mucho más compleja.
Así, un neumático tiene las siguientes partes:
- Carcasa: la estructura principal que brinda forma y resistencia. Es flexible y está formada por hilos textiles o de acero embutidos en goma y sobre ella se colocan el resto de componentes.
- Banda de rodadura: la parte del neumático en contacto directo con la superficie de la carretera. Se compone de una mezcla de gomas adherentes y tiene una influencia directa en la tracción, la resistencia a la rodadura, el desgaste y el comportamiento sobre superficies deslizantes.
- Talón: la parte situada en el anillo interior del neumático, se encuentra en contacto con la llanta. Es un aro de acero inoxidable.
- Cinturones: se componen de cables metálicos revestidos por goma que aportan resistencia a alta velocidad. Se sitúan entre la banda de rodadura y la carcasa, proporcionando estabilidad y rigidez a la primera, pero imprimiendo también flexibilidad para absorber los impactos.
- Flanco: es la parte lateral del neumático, la que soporta la carga y las flexiones producidas por las inercias del vehículo. Resiste roces e impactos y aporta estabilidad y confort de marcha.
- Revestimiento interior: es el espacio de caucho sintético del interior del neumático, que proporciona estanqueidad para retener el aire con el que se hincha el mismo.
Aunque no forma parte del neumático, también merece la pena mencionar a la válvula, que se coloca en la llanta al montar el neumático en ella. La válvula permite hinchar y retener el aire del neumático, así como su extracción en caso de necesidad.
Qué materiales se utilizan para fabricar un neumático
Aunque cada fabricante tiene un método y fórmula específicos para la elaboración de sus neumáticos, en líneas generales podemos decir que para fabricar un neumático se utilizan los siguientes materiales.
El caucho es el material principal y es el que proporciona la elasticidad y resistencia al desgaste necesarias. Además, se utilizan fibras textiles para fortalecer la carcasa, mejorando su resistencia y durabilidad.
El acero y el carbono también se utilizan en la fabricación de neumáticos, en particular en la estructura de la carcasa y el talón, así como para dar forma a la banda de rodadura.
Polímeros como el caucho sintético, la silicona y las resinas también se utilizan para mejorar la resistencia al desgaste, la adherencia y la flexibilidad del neumático. Estos materiales combinados ayudan a garantizar la seguridad y el buen rendimiento de un vehículo en la carretera.
Qué tipos de neumáticos hay
Los neumáticos pueden clasificarse de diferentes maneras. Si atendemos a su estructura, encontramos dos tipos: el diagonal y el radial.
El neumático radial es el que monopoliza el mercado a consecuencia de las prestaciones que ofrecen sus fibras dispuestas en posición radial (de un talón a otro transversalmente). Estas son mayor ligereza y flexibilidad, que permiten mayor duración, seguridad, resistencia y superficie de contacto.
Si nos fijamos en el tipo de uso al que están destinados, los neumáticos pueden ser:
- Neumáticos de verano: específicos para maximizar sus prestaciones con asfalto seco y temperaturas cálidas, aunque sin descuidar su capacidad en condiciones húmedas.
- Neumáticos de invierno: especialmente desarrollados para su uso sobre nieve y hielo. Incluso, pueden sustituir a las cadenas.
- Neumáticos 4 Estaciones: también llamados «Todo uso» o «All Seasons», son neumáticos polivalentes que ofrecen buen rendimiento en todas las situaciones. Algunos pueden sustituir a las cadenas cuando hay nieve.
El tipo de dibujo de la banda de rodadura también determina el tipo de neumático. Por ejemplo, un neumático asimétrico es aquel en el que la misma cambia a cada lado del neumático. Esto se hace para maximizar el agarre en seco y en mojado.
También existe el neumático direccional, que sólo puede montarse en un sentido de la marcha y se diseña especialmente para ofrecer un rendimiento óptimo sobre agua.
Además, tenemos otros tipos de neumáticos que también merece la pena comentar:
- Neumático tubeless: funciona sin cámara de aire, es el que actualmente se utiliza y responde a la estructura comentada al inicio de este artículo.
- Neumático de perfil bajo: el flanco es más estrecho de lo habitual. Imprime mayor rigidez y agarre, pero también es más sensible a los impactos y genera mayor riesgo de pinzamiento. Es propio de los vehículos deportivos.
- Neumático recauchutado: sobre la base de un neumático usado, se coloca una banda de rodadura nueva para reutilizarse.
- Neumático runflat: cuenta con flancos más resistentes y rígidos que permiten circular (a menor velocidad) en caso de pinchazo.
- Neumático 3PMSF: homologado para su uso en condiciones meteorológicas extremas y como sustitutivo de las cadenas de nieve. Puede ser de invierno o 4 Estaciones.
A grandes rasgos, estos son los tipos de neumáticos existentes en el mercado. Todos ellos pueden encontrarse con precios y calidades diversas, por lo que es importante que te informes antes de elegir un neumático para tu coche.
