Canadá se cansa de Donald Trump y podría dar alas al coche eléctrico europeo

El presidente norteamericano Donald Trump ha prometido una nueva hornada de aranceles a partir del 1 de agosto de 2025. Canadá es uno de los países afectados y, ante esta situación, están estudiando abrir la puerta a los coches eléctricos europeos.

Canadá se cansa de Donald Trump y podría dar alas al coche eléctrico europeo
Canadá podría abrir la puerta a los coches eléctricos europeos en respuesta a los aranceles de Trump.

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Publicado: 21/07/2025 12:49

A cada semana que pasa este año, llega una nueva noticia con amenazas y promesas de aranceles por parte de Donald Trump. A estas alturas, ya nos cuesta creer al presidente de los Estados Unidos, sobre todo porque ha ido cediendo a sus propias advertencias. Pero de lo que no cabe duda es que sus palabras y acciones están generando un clima de incertidumbre económica brutal a todos los niveles.

Uno de sus focos más directos, aunque parezca mentira, ha estado sobre sus países vecinos (México y Canadá), a pesar de ser aliados y socios comerciales clave de Estados Unidos en los últimos tiempos. Sin embargo, Trump considera, entre otros factores, que su país ha sido explotado por sus socios y que está en desventaja en sus relaciones comerciales. Hasta tal punto, que el siempre controvertido presidente ha anunciado nuevos aranceles que deberían entrar en vigor muy pronto.

«A partir del 1 de agosto de 2025, cobraremos a Canadá un arancel del 35% sobre los productos canadienses enviados a Estados Unidos, independiente de todos los aranceles sectoriales», dijo Trump en una carta dirigida al primer ministro canadiense, Mark Carney. Junto a esta amenaza, el estadounidense también dijo que aliviaría estas presiones si las empresas del país vecino deciden trasladar su construcción o producción a su territorio.

Mientras la administración Trump sigue negociando, Canadá está empezando a mover ficha y a pensar alternativas en el plano automovilístico. Concretamente, el país canadiense quiere permitir la entrada de coches eléctricos europeos, de forma que se pueda reducir así el impacto de los aranceles estadounidenses y, ya de paso, dar un golpe moral a Trump. Sería una forma añadida de estimular un mercado local cada vez más débil, con una oferta limitada y que está viendo cómo los precios suben y suben. Recordemos que hace poco salió una contrapropuesta canadiense para imponer aranceles del 100% a Tesla.

Trump
Donald Trump ha impuesto aranceles del 35% a partir del 1 de agosto a algunos países, como Canadá.

Para llegar a ese punto, primero hay que superar varias trabas que dependen directamente del gobierno canadiense, que se mantiene cauteloso ante las diferencias que ellos consideran en materia de seguridad y las barreras existentes a la hora de su homologación. En Canadá siguen unas normas de seguridad basadas en los sistemas regulatorios de los Estados Unidos, algo que no todos los vehículos europeos cumplen de forma automática. Desde el Electric Mobility Canada, empiezan a considerar que esta «rigidez administrativa» es ya «injustificada. Si estos coches son suficientemente seguros para las carreteras europeas, también lo son para las nuestras».

Según las últimas encuestas, 7 de cada 10 canadienses apoyaría esta medida que, visto desde el punto de vista europeo, sería también una gran noticia. Tampoco es que el mercado canadiense de coches eléctricos sea tan relevante: en 2024 se comercializaron allí unos 264.000 vehículos con esta tecnología, una séptima parte del mercado global canadiense. En Europa, para que te hagas una idea, rozamos los 2 millones de coches eléctricos el año pasado.

No obstante, ampliar las miras con Canadá, vecino de Estados Unidos, puede terminar siendo una estrategia positiva en ambos sentidos, ya que Europa también está en el punto de mira de Trump y también está valorando nuevos lazos comerciales con otros socios.

Fuente | Automobile-Propre