Así es el coche eléctrico de 275 euros que revoluciona la movilidad urbana en la India
Un coche eléctrico 100% funcional por solo 275 euros ya circula por India. Compacto, práctico y con 150 km de autonomía, podría cambiar las reglas del juego. Fabricado localmente, su éxito empieza a llamar la atención mundial.
Parece ciencia ficción, o broma, pero no lo es. Mientras el mundo sigue pendiente de los avances de Tesla o BYD, una empresa india ha sacudido el mercado con un coche eléctrico completo por apenas 275 euros. El nombre no es que sea precisamente un portento del marketing, pero lo importante está en su propuesta. El Yakuza Mini Electric Car ya está circulando por las calles, homologado y listo para usarse. No es un prototipo, ni una promesa: es una realidad que pone patas arriba el concepto de movilidad urbana accesible, sobre todo para nosotros los europeos, que pensamos que barato es un coche eléctrico de 20.000 euros.
Este diminuto vehículo ha sido diseñado pensando exclusivamente en la funcionalidad. Su enfoque se aleja de los lujos para centrarse en lo esencial: moverse a diario, de forma económica, silenciosa y sin emisiones. Tiene una autonomía de entre 120 y 150 kilómetros por carga, utiliza baterías LFP, controladas por un BMS de diseño propio, y puede recargarse completamente en unas 6–7 horas con enchufe doméstico o en 3 horas si se utiliza un cargador rápido.
El secreto de su precio casi simbólico está en su concepción 100% local. Todo se fabrica en la India: baterías, motores, electrónica… nada se importa. Su producción es artesanal, sin robots ni procesos industriales complejos. El diseño es minimalista, sin florituras ni pantallas innecesarias. Todo esto, combinado con los subsidios del gobierno indio, ha permitido un coste final impensable en cualquier otro país.
Lejos de ser una rareza, este coche está pensado para entornos urbanos saturados de las ciudades indias. Compacto, fácil de aparcar, económico de mantener y con un diseño que ellos catalogan como "moderno", algo que evidentemente hay que ponerlo en su contexto. Una alternativa realmente low cost que se convierte en una solución ideal para repartidores, estudiantes o trabajadores urbanos. Disponible en colores blanco, rojo y plata, incluso incluye detalles como luces LED y acabados cromados.
En materia de equipamiento, sorprende lo bien que está resuelto: cámara trasera, asistente de aparcamiento (que deben ser los sensores) elevalunas eléctricos, sistema de sonido básico, cierre antirrobo y cuadro de instrumentos digital. No tiene ayudas a la conducción avanzadas, pero cumple con lo necesario para un uso diario sin complicaciones.
El impacto mediático ha sido inmediato. Bloomberg, CNN o The Verge ya lo han bautizado como un nuevo referente de movilidad global. Mientras en Occidente seguimos esperando el coche eléctrico barato, la India ya lo ha lanzado. Y no solo eso: países de África, Sudamérica o el sudeste asiático empiezan a verlo como modelo replicable.
Todo esto ha sido posible gracias a las políticas públicas: el programa FAME-II, exenciones fiscales estatales, inversiones en infraestructura de recarga y el impulso del proyecto “Make in India”. El resultado es un coche eléctrico que no depende de promesas tecnológicas, sino de una ejecución eficiente.
El Yakuza Mini EV no es solo un coche eléctrico realmente barato. Es una revolución social sobre ruedas. Un vehículo que, como en su día hizo el Maruti 800, puede democratizar la movilidad eléctrica y ponerla al alcance de millones de personas.
