Coches eléctricos e híbridos enchufables. ¿Más autonomía, o mejores precios?
Cuando nos planteamos la compra de un coche enchufable, la autonomía es una de las características más importantes que valoramos. La otra es el precio. Con la nueva generación a las puertas de la ciudad, nosotros nos hacemos la pregunta de si los fabricantes deberían dar un cambio a su estrategia, o continuar con la actual.
La cuestión es que con los nuevos modelos, es de esperar que la autonomía aumente de forma significativa. Algo que sucederá por ejemplo en el nuevo Chevrolet Volt, que veremos el próximo año. Pero es un ejemplo que se puede extender a otros enchufables, como el Nissan LEAF, el Renault ZOE…etc etc.
La cuestión es que al llegar a la segunda generación, lo normal es que el fabricante instale una batería de mayor capacidad, que debería mantener el normalmente elevado precio de compra original. Pero la cuestión es que para muchos, las actuales autonomías son suficientes para el día a día, y lo que se pide es una rebaja en los precios de los vehículos. Algo que no parece la prioridad para unos fabricantes enfrascados en una carrera tecnológica.
Una idea podría ser adoptar el sistema que se usa en los modelos con motor de combustión. No hay más que echar un vistazo a cualquier modelo, y ver una amplia oferta de motores. Unos más y otros menos potentes. Algo que podría aplicarse también a los que se mueven gracias a una batería. No es algo nuevo, ya que Tesla nos ofrece dos tipos de baterías. Aunque para el cliente de Tesla, el económico no suele ser la principal preocupación ni motivación de compra. Pero si para la mayor parte de los compradores de otros vehículos.
Por ejemplo, con la próxima generación de utilitarios, los fabricantes podrían sin problemas ofrecer una unidad con las actuales autonomías, en torno a los 150 kilómetros para los eléctricos, y unos 40 kilómetros para los híbridos enchufables, pero con un precio más atractivo. Al mismo tiempo podrían poner con un sobre coste, una o varias versiones con autonomías superiores. No parece un sistema tan complicado si lo comparamos con el actual, donde las líneas de montaje deben lidiar con múltiples opciones de motorización. Unos motores de combustión interna mucho más complejos que un sistema eléctrico.
Pero parece que esto también podría estar cambiando. Toyota podría ser uno de los primeros en lanzarse a este formato. Se rumorea que la próxima generación del Prius llegará con dos tipos de baterías. Uno con la actual tecnología del níquel-metal hidruro, y otra con una batería de litio, que proporcionará un mejor consumo medio, pero a cambio de un coste algo más alto.
Tesla también se rumores que prepara un nuevo pack de baterías. Después de ver que la aplastante mayoría de los usuarios han optado por la versión de 85 kWh, frente a la de 60 kWh, el fabricante norteamericano estaría preparando una batería de 110 kWh. Tres opciones para que cada usuario opte por la que mejor se adapte a su presupuesto y necesidades de autonomía.
Ahora sólo queda esperar, y ver si los grandes fabricantes se deciden a dar este paso, que ayudará de forma importante a la expansión del coche eléctrico. No estaría mal ver un LEAF con batería de 36 kWh, al mismo tiempo que una versión con el pack de 24 kWh, pero con un precio de acceso más económico.