La guerra por las emisiones más bajas ha comenzado. El Volvo XC90 T8 logra promediar sólo 49 gramos por kilómetro


Durante la primera presentación de la versión híbrida enchufable del nuevo Volvo XC90, el fabricante sueco aseguraba que esta variante sería capaz de lograr unas cifras de emisiones realmente llamativas, 59 gramos por kilómetro. Nada mal para un SUV diésel de 400 caballos de potencia.
Pero la competencia aprieta. Hace pocas semanas se presentó el Audi Q7 e-Tron. Otro todocamino enchufable que entraría en guerra directa con el Volvo, y que conseguía mejorar las cifras de emisiones del modelo sueco con 50 gramos por kilómetro. No es mucha diferencia, pero en esta nueva era cada gramo cuenta aunque sea sólo a nivel mediático.