El Solar Impulse logra lo imposible. Cruza el Pacífico y establece nuevo récord de vuelo contínuo
Después de una espera de dos semanas, espera provocada por el mal tiempo y que ha obligado a un alto en el camino, el avión eléctrico y solar Solar Impulse se puso en marcha para completar el tramo más largo sin escalas que un avión de este tipo había intentado.
Una ventura de 35.000 kilómetros con cero emisiones, que contaba con una etapa especialmente difícil. Recorrer la distancia entre la localidad china de Nanjing, y la isla hawiaiana de O´ahu. Pero una serie de frentes fríos obligaron a un desvío inesperado, teniendo que hacer escala en la japonesa Nagoya.
Después de dos interminables semanas, por fin el frente frío dejó vía libre para el despegue del Solar Impulse 2, que se puso en marcha para completar las cinco jornadas de vuelo, llegando a su destino con cinco minutos de antelación y la batería al 27%.
Este recorrido ha permitido al equipo del Solar Impulse 2 superar dos récords. El primero es el de horas de vuelo seguidas con un avión solar, 120 por las 76 horas logradas en 2006 por el Virgin Atlantic Global Flyer. El segundo es la distancia, 8.253 kilómetros sin escalas. Todo un logro para los dos pilotos, André Borschberg y Bertrand Piccard.
Ahora el objetivo será aterrizar en el aeropuerto de Phoenix, Estados Unidos, y después dirigirse a Nueva York. Después cruzarán el Atlántico, para aterrizar en el punto de partida de su épico viaje, Abu Dabi donde finalizará una iniciativa que ha puesto a los sistemas solares y los motores eléctricos en la primera página de los principales medios.