LeEco tiene problemas económicos por su agresiva expansión. Faraday Future puede verse también afectada
Corren malos tiempos para LeEco. Una de las empresas chinas que más fuerte han apostado por diversificar su negocio en el competitivo y pujante sector del coche eléctrico.
En una carta enviada a sus inversores, el presidente del grupo, Jia Yueting, ha confirmado que atraviesan una situación de bajos niveles de capital. Una escaseza que achaca al fulgurante programa de expansión que ha llevado a la tecnológica a fabricar desde móviles, televisores, hasta meterse en el sector del coche eléctrico y autónomo.
El principal problema es el enorme coste que poner en marcha un fabricante con un producto tan ambicioso como LeEco estaba buscando. Una berlina de lujo, dotada de un sistema de propulsión eléctrico, una amplia autonomía, pero además dotado también de conectividad constante y un sistema de conducción autónomo.
Para eso hace falta una ingente cantidad de dinero. Tanto para el desarrollo del coche, de su tecnología, pero también para llevar ese proyecto del papel a la realidad. Sólo levantar la fábrica de donde debería salir le costará unos 2.000 millones de dólares.
Otro de los problemas es el nivel de desarrollo de la propia tecnología. Según parece, el sistema de conducción autónomo de LeEco está en sus primeras fases de desarrollo. Incluso hace unas semanas el coche ha sido incapaz de hacer acto de presencia en el Salón del Automóvil de Los Angeles por un problema mecánico.
Estos problemas podrían arrastrar a otra de las start-up chinas que han nacido al calor de la inversión de Jia Yueting. Faraday Future.
Según parece, la marcha de las obras en la fábrica que Faraday está levantando en Nevada no está atravesando un gran momento. La empresa constructora está sufriendo retrasos en los pagos, e incluso ha dado un ultimátum para cobrar parte de lo que se le debe a riesgo de parar las obras.
Una Faraday Future que como recordamos, presentará en el CES de Las Vegas este próximo mes de enero su primer modelo. Esta vez un coche de verdad. Una presentación que podría ser ensombrecida en caso de que las obras de la fábrica se detengan.
Ahora LeEco ha emprendido un plan de austeridad en todas sus divisiones, para lograr reducir los gastos e incrementar la disponibilidad en caja que le permita continuar con algunos de sus proyectos. Un ejemplo que pone sobre la mesa que incluso con mucho dinero, no es nada fácil empezar un fabricante desde cero.
Vía | Businessinsider