Holanda, un lugar hostil para los coches de combustión

Esta pasada semana nos hemos enterado de la cancelación del Salón del automóvil de Amsterdam, una cita donde las principales marcas mostraban sus novedades a uno de los mercados con mayor poder adquisitivo de Europa, un mercado que parece está comenzando antes que nadie a abandonar el modelo de los coches con motor de combustión.

Parece que el escenario es muy malo a medio y largo plazo para los vendedores de coches con motor de explosión, y es por eso que la mayor parte de ellos han decidido no acudir este año al salón holandés, algo que puede tener mucho que ver con la fuerza con la que los tulipanes han acogido a la nueva oleada de coches eléctricos. Y es que las cifras son impresionantes ya que por ejemplo el Opel Ampera durante el mes de octubre ha acumulado en tierras holandesas unas ventas de 241 unidades, para un acumulado en 2012 de nada menos que 2.166 unidades, una cifra que llama más la atención si la comparamos con las 31 unidades vendidas en España en el mismo periodo.

Pero no sólo se venden Amperas en Holanda, un mercado de un tamaño muy reducido y donde en el mes de octubre se han vendido nada menos que 76 Nissan Leaf, para un acumulado en este año de 236 unidades. Otro modelo que ha logrado hacerse un hueco en este mercado ha sido el Fisker Karma, que incluso ha logrado situarse por encima de su competencia en el sector de las berlinas de lujo, superando a modelos como el Maseratti Quattroporte, el Mercedes Clase S o el BMW Serie 7.

¿Cual es el secreto de este éxito? Pues una sociedad que comienza a abrazar la movilidad eléctrica como una verdadera solución de movilidad, a lo que sumamos unas políticas fiscales muy agresivas con los coches con motor de combustión, que convierten a los eléctricos en una alternativa más rentable, y completado con unos precios de los carburantes fuertemente gravados con impuestos y mucho más caros que en nuestro país, un escenario donde se espera que los coches eléctricos alcancen una cuota de mercado cercana al 50% para el 2020 en ciudades como Amsterdam.

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