Una de las compañías de electrónica más poderosas del mundo, Samsung, está empezando a investigar nuevas fuentes de ingresos, en vista de el decrecimiento de los beneficios que está obteniendo en el mercado de los smartphones.
Aunque Samsung negó a la revista The Wall Street Journal tener interés alguno en entrar en el mercado de los coches eléctricos, podría estar ya en marcha su progreso en dicho mercado, pues algunas aplicaciones patentadas incluyen tecnología para los vehículos eléctricos.
En una de sus presentaciones Samsung destacó que los coches eléctricos e híbridos han aumentado su popularidad debido al crecimiento de escasez de los combustibles fósiles y de los daños ambientales que estos producen. En otra presentación, la compañía hizo mención de la creación de condiciones más óptimas de conducción a través de un control del vehículo determinado por la información médica privada de conducción.
Por lo tanto, estos comentarios, que apoyan y animan hacia el avance y mejora tecnológica de los vehículos eléctricos y su contribución mediante las aplicaciones, dejan claro el interés por este tipo de mercado.
La pregunta que muchos se harán es: ¿será demasiado arriesgado que una empresa de electrónica, por muy poderosa que sea, de el salto al mercado de vehículos eléctricos? Puede que no lo sea tanto como parece, según declara un analista de Daiwa Securities, Jae H. Lee: «Si el mundo entra en la nueva era de los vehículos eléctricos, las líneas que dividen a los fabricantes de automóviles y las empresas de electrónica se difuminarán«.
Si pensamos en el gran éxito que ha logrado Samsung en el mercado de los smartphones, a la altura de los mejores, podemos confiar en que se pueda convertir en una competencia para las compañías más potentes en el mercado de los vehículos eléctricos, como Audi.
