5 razones para comprarte una bicicleta eléctrica en 2015
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Publicado: 01/01/2015 10:38
La bicicleta eléctrica poco a poco está logrando la atención de los compradores, que han dejado de verlas desde un punto de vista deportivo, y empiezan a mirarlas como un verdadero medio de transporte. Un sistema ideal para las grandes ciudades, donde muchas veces los medios de transporte públicos están saturados.
Es por eso que vamos a realizar una recopilación de 5 motivos por los cuales todos deberíamos comprar una bicicleta eléctrica en 2015.
1. Economía
Una bicicleta eléctrica es mucho más barata que un coche y que una moto. No sólo en cuanto al precio de compra, si no que además no necesitamos pagar seguro ni impuestos. Unas facturas que cada año llegan puntuales a nuestra cuenta bancaria.
Recorriendo una media de sólo 25 kilómetros diarios, un recorrido que se puede cubrir sin problemas con casi cualquier bici, con un coche diésel medio nos gastaremos con las «económicas» tarifas del gasóleo actual unos 60 euros al mes en combustible. 720 euros al año a lo que sumaremos el resto de gastos que acarrea el coche. Una mini-paga extra que se agranda cuantos más kilómetros tengamos que realizar.
2. Aparcamiento
Es evidente que el espacio que ocupa una bicicleta nada tiene que ver con el de un coche. También suele haber mayor permisividad por parte de las autoridades de cara a su estacionamiento respecto a las motos. Este apartado también puede ir relacionado con el anterior, ya que no necesitamos pagar por estacionar la bici. En los lugares donde no sea posible dejarla en la calle, podremos optar por los modelos plegables, que nos permiten subirlos a casa o la oficina sin llamar apenas la atención.
3. Velocidad media
Según las estadísticas en las grandes ciudades es más rápido moverse en una bicicleta eléctrica que en un coche. La media indica que un automóvil se mueve de media a 12 km/h, mientras que una bicicleta lo hace a 16.4 km/h. De esta forma llegar a nuestro destino puede costarnos más tiempo en el coche que en la bici.
4. No sudas
Al contrario que en una bicicleta convencional, en una eléctrica puedes llegar al destino sin sudar. Un aspecto muy importante para aquellos que quieran usar el bici para ir a trabajar, y no tengan ni tiempo ni una ducha a mano. Sin duda uno de los aspectos más valorados por los usuarios, sobre todo en zonas con fuertes pendientes.
5. Salud
A pesar de lo anterior una bicicleta eléctrica lleva pedales, y al final siempre ayudas al motor en mayor o menor medida. Está claro que no haces el mismo esfuerzo que en una bicicleta sin motor, a no ser que te quedes sin batería que entonces harás incluso más. Pero siempre tienes la posibilidad de ir más rápido con un poco de colaboración de tus piernas, y eso se traduce en un ejercicio que sentado en un coche o una moto no vas a hacer.
Por supuesto también hay puntos negativos, como el frío, la lluvia, las caídas, pero eso ya depende mucho de la zona donde nos vayamos a mover, y su preparación para las bicicletas. Está demostrado que con una buena infraestructura, incluso en lugares con una climatología adversa la bicicleta es una alternativa muy utilizada.
Un medio de transporte que ha permitido una importante reducción tanto del tráfico en los centro urbanos de lugares como Amsterdam o Copenhage, además de muchas otras capitales europeas, donde han podido sentir los efectos secundarios del uso masivo de bicis, como una menor contaminación, y una reducción del gasto en carburantes fósiles.