Después del impacto inicial de la presentación del Tesla Model X, donde hemos podido ver aspectos como el diseño final, su elevado nivel de seguridad, e incluso el cuidado de la calidad del aire de los ocupantes gracias a un impresionante sistema de filtrado, y por supuesto, el sistema de puertas traseras de apertura superior.
Pero también hemos podido ver algunas limitaciones que están provocando que algunos propietarios hayan decidido cancelas sus reservas.
Capacidad de carga
La razón principal, que no la única, ha sido la capacidad de carga. Como sabemos el Model X cuenta con siete plazas, divididas en tres filas de asientos. La tercera fila puede plegarse, pero el problema es que al menos de momento, la segunda fila no, y la única posibilidad es acercarla hasta tocar con los asientos delanteros. Algo que resta capacidad, pero sobre todo reduce la flexibilidad del maletero para llevar grandes bultos.
Se comenta que en algún momento Tesla podría ofrecer el plegado total de los asientos traseros como opción. Pero de momento no aparece. Algo que puede hacer al Model X perder algunos clientes que precisamente buscan un vehículo polivalente, que les permita transportar cuando lo necesiten cargas voluminosas.
Puertas traseras
El otro problema que algunos clientes están comentando es el tiempo de cerrado de las puertas traseras.
No es algo que afecte a la habitabilidad, pero si resulta ligeramente molesto para algunos usuarios que habrían preferido un sistema más sencillo, pero por el que no haya que esperar los entre 5 y 6 segundos que reportan los primeros propietarios, y que apenas unos horas después de recibir su unidad, ha comenzado a irritar a algunos compradores.
Tercera fila de asientos
El último problema que está preocupando a algunos propietarios es la tercera fila de asientos. La entrada y salida depende de dos elementos.
El primero es la puerta trasera, que necesita estar abierta, y para lo que tendremos que esperar un momento. La segunda es que la fila intermedia debe moverse hacia el frente para dejar acceso a los ocupantes, con la correspondiente espera a que el asiento llegue a su posición.
El problema es que para salir de nuevo hay que repetir la operación, siendo imposible si la segunda fila de asientos no se mueve ya que esta cuenta con reposacabezas integrados. La principal preocupación en la salida en caso de accidente, ya que al obstáculo de la segunda fila de asientos, hay que añadir unas pesadas puertas de apertura superior que no sabemos como se accionan si el coche sufre algún imprevisto.
Una característica que no es nueva, y que comparten muchos monovolúmenes. El problema en el Model X es que el asiento delantero además de ir hacía adelante, debe inclinarse ligeramente para liberar el espacio. Algo que tampoco ha terminado de convencer a todos.
Pero bueno, como estos mimos propietarios indica, son problemas del primer mundo. Pequeños inconvenientes en un modelo casi perfecto, pero que ha dejado algunos detalles para justificar una renovación en unos pocos meses.
Vía | Teslamotorsclub
