
Coche eléctrico: ¿realmente tiene mantenimiento cero?
Los coches eléctricos tienen menos mantenimiento mecánico que los diésel y gasolina, pero eso no significa que no tengamos que tener en cuenta algunos aspectos para alargar la vida de nuestros vehículos.

Un coche eléctrico supone un gran cambio respecto a tener un coche de combustión. A todos los niveles, desde la experiencia de conducción, hasta los programas de mantenimientos. Y es que un sistema eléctrico es mucho más sencillo que un diésel o gasolina. Pero a pesar de esto, hay que tener en cuenta algunos mantenimientos.
Esto dependerá mucho de la marca y el modelo. Y es que hay marcas ancladas en el modelo de revisión cada x miles de kilómetros, cuando un modelo eléctrico puede no necesitar tantas visitas al taller. Pero hay que mantener cientos o miles de concesionarios, y las visitas periódicas son una fuente de ingresos.
Coche eléctrico, ¿menos mecánica, menos molestias?
Este es uno de los argumentos más comunes entre los defensores de los coches eléctricos: los coches eléctricos casi no requieren mantenimiento. Una promesa seductora, pero ¿qué es realmente?
Es cierto que su diseño es mecánicamente más sencillo que el de los vehículos térmicos. Sin correa de distribución, sin embrague, sin caja de cambios compleja y, lo más importante, sin cambios de aceite de motor.

El motor eléctrico, con menos partes móviles, se desgasta mucho menos. Otra ventaja: la frenada regenerativa, que frena el coche y carga la batería, reduce considerablemente el desgaste de las pastillas y los discos de freno. No es raro que después de 200.000 km todavía conservemos las pastillas y discos originales. En mi caso, después de 120.000 km y una «conducción poco eficiente», las pastillas están al 50%.
Sin embargo, decir que un coche eléctrico no requiere mantenimiento sería mentira. Hay elementos de desgaste, como los neumáticos, que sufren algo más de lo habitual por el par motor del sistema eléctrico, por lo que suelen requerir más cambios. Algo que, por supuesto, podemos prevenir con una conducción más relajada. Eso si, no es fácil.
El líquido de frenos, el filtro del habitáculo, el sistema de aire acondicionado e incluso en algunas marcas el software, requieren revisiones periódicas. Sin olvidar la batería de 12v, y por supuesto la batería de tracción, el verdadero corazón del vehículo, que a pesar de no requerir ningún mantenimiento, si debería tener más atención con una revisión cada cierto tiempo para ver si hay algún problema en alguna celda.