
Europa debe ponerse al día con China en el desarrollo y la fabricación de baterías, y así podría lograrlo
La industria europea de baterías está muy rezagada respecto a líderes como China, Corea del Sur o Japón. ¿Será posible corregir el rumbo antes de que sea demasiado tarde?

La ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) está preocupada por la falta de competitividad de la industria de baterías europea frente a la asiática. Hasta el momento, los esfuerzos para impulsar una cadena de valor autóctona no han logrado sus objetivos, lo que deja al viejo continente en una posición muy delicada.
Esta situación está poniendo en riesgo los objetivos de movilidad sostenible de Bruselas, que recientemente presentó un ambicioso plan de acción para la industria automotriz. «La producción de baterías es un proceso sumamente complejo en el que resulta especialmente difícil recuperar la posición competitiva perdida», advierte el EPC (European Policy Centre).
En 2023, la capacidad mundial de baterías llegó a los 2.5 TWh (un crecimiento interanual del 25%) gracias principalmente al impulso de la industria china, que controla la cadena de suministro en su totalidad (desde la extracción de materias primas hasta la fabricación de celdas). A día de hoy, CATL y BYD se erigen como los dos mayores productores de celdas del panorama global.
Puesto que las baterías todavía representan un importante porcentaje del coste total de un vehículo eléctrico, Europa necesita mejorar su competitividad si no quiere quedarse descolgada en esta carrera de fondo. «El sector de las baterías para vehículos eléctricos de Europa sigue enfrentándose a importantes desafíos para ampliar la producción e impulsar la innovación, lo que expone debilidades estructurales que ponen en riesgo las ambiciones de movilidad verde de la UE».

Europa debe apostar por la innovación en el sector de las baterías
El EPC propone cuatro acciones prioritarias para corregir el rumbo:
- Racionalizar la regulación y la financiación para acelerar el crecimiento industrial.
- Reducir las dependencias estratégicas de materiales críticos mediante una cadena de suministro más innovadora.
- Fortalecer la capacidad de reciclaje en la UE.
- Invertir en tecnologías de baterías de próxima generación.
En su nuevo plan de acción, la Unión Europea contempla poner sobre la mesa 1.800 millones de euros para crear una cadena de suministro segura y competitiva de materias primas. El paquete Battery Booster buscará apoyar la producción de celdas mediante financiación directa; por otro lado, a finales de año se introducirá una legislación con requisitos de contenido local.
El desarrollo de baterías de nueva generación se impulsará a través de la asociación BATT4EU. El plan también propone crear una entidad que ayude a los fabricantes a obtener de forma más sencilla las materias primas necesarias para producir baterías. Además, se acelerará el proceso de autorización para el refinado de materiales.