El primer avión eléctrico que cruza el Canal de la Mancha

Había mucha expectación para ver como Airbus lograba completar el primer vuelo entre Francia e Inglaterra a los mandos de un avión eléctrico. Un evento con su fanfarria y publicidad, que finalmente se ha quedado en un pequeño chasco.

Y no es por que el avión de Airbus no haya logrado completar su trayecto, si no por que un aficionado a los mandos de un avión de producción propia se les ha adelantado por unas horas.

Hugues Duval es un piloto francés que ha logrado colarse en la historia al volar desde Calais hasta Reino Unido, con viaje de vuelta incluido que hacen un total de 35 kilómetros. Un recorrido realizado poco antes del intento del piloto de Airbus, Didier Esteyne, a los mandos su E-Fan.

Para Airbus, el intento de Hugues no debería ser válido, ya que sospechan que el avión de este ha tenido ayuda de otro aeroplano para despegar.

No es para menos la queja de Airbus. El consorcio europeo ha invertido 20 millones de euros en el desarrollo del que será su primer avión eléctrico comercial. Un modelo que comenzará su fabricación el próximo año, y que saldrá de la planta de Pau, en Francia.

Sobre su vuelo a través del Canal, de 40 minutos de duración, Didier Esteyne ha afirmado que ha sido prácticamente perfecto. Un hito que ha descrito de una forma algo desganada «Era algo que había que hacer, y está hecho». Preguntado por el adelantamiento por la derecha de Duval, el piloto de Airbus ha preferido no hacer declaraciones.

El objetivo de este proyecto de Airbus es desarrollar una avioneta para el entrenamiento de pilotos, que sea mucho más barata de operar que los modelos convencionales. Este modelo, fabricado en fibra de carbono, tiene un coste de unos 14 euros por hora, mientras que un modelo convencional asciende a unos 50 euros cada hora.

A nivel técnico, el E-Fan de Airbus es un modelo que cuenta con una anchura de 9.45 metros, impulsado por un motor de 60 kW (82 CV) que está alimentado por una batería de litio capaz de proporcionarle una autonomía máxima de 120 minutos de vuelo.

Vía | The Guardian