Stéphane Arputzo es un taxista francés que trabaja en la zona de Marsella. Es uno de esos que se ha atrevido a dar el salto a los coches eléctricos. Una decisión que unos meses después se muestra de lo más acertada, al menos en lo que a los números se refiere.
Para el coche la elección de Stéphane no ha sido precisamente la más económica. Ha seleccionado un Tesla Model S 85, que ha recibido el pasado mes de diciembre. Un modelo dotado de comodidades como asientos de piel, suspensión neumática, y el sistema de conducción autopilotada. La idea es ofrecer a sus clientes el máximo confort, indica el propietario.
Sobre el coche como es habitual son todo halagos, potencia, silencio, ausencia de emisiones…etc. Especial mención a la capacidad de carga que le ofrece el enorme maletero trasero, al que se añade el maletero frontal. La capacidad de un monovolumen en el cuerpo de una berlina.
La economía
Aquí es donde los números cantan. Este taxista realiza unos 12.000 kilómetros cada mes. Una cifra bastante respetable, que le obliga a realizar jornadas con cerca de 500 kilómetros. Algo que hace necesario un vehículo con una autonomía amplia, pero que tiene como principal problema un coste muy elevado.
En este caso el Model S supone una cuota mensual de 1.200 euros. Pero aunque pueda parecer mucho dinero, Stéphane indica que es una cifra cercana a lo que estaba gastando con su anterior berlina, unos 1.100 euros, tanto en la amortización del crédito, como en los costes de mantenimiento.
Con esto sobre la mesa el propietario del Model S espera lograr un ahorro de unos 5.000 euros sólo en combustible cada año. A esto se añaden otros factores como el menor coste de mantenimiento, y el poder disponer de una red de recarga rápida gratuita, tanto los supercargadores de Tesla, como en supermercados o centros comerciales.
Esto permite al propietario del Tesla poder realizar recorridos bastante largos. Como ejemplo los 750 kilómetros de ida y vuelta entre Marsella y París, que gracias a los puntos de recarga rápida puede realizar sin problemas, y además sin ningún coste.
Una decisión la de apostar por un coche eléctrico, que al menos sobre el papel parece de lo más acertada en todos los sentidos. Desde el económico, tal vez el más importante para alguien que se gana la vida con su coche, como desde el punto de vista de la comodidad, de la reducción de emisiones….
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Fuente | Autobolbile-Propre
