El taxi eléctrico como una forma de mejorar la calidad de vida de los profesionales

El diario El País publica un interesante artículo donde entrevista a 3 de los 50 taxistas que en los últimos años han optado por dar el salto a un modelo eléctrico. Un recorrido por un cambio que les ha cambiado la vida a mejor.

Hasta ahora sabíamos que el propietario de un taxi eléctrico contaba con menores gastos operativos. Lo explica Antonio Berzal, uno de los primeros en dar el salto en Madrid. «Antes, solo en gasóleo, eran 400 euros al mes y ahora son 100 de luz. El seguro también es más barato, me ha bajado de 1.000 a 600 euros, no pago aparcamiento regulado, ni numerito del ayuntamiento. Y tengo un acuerdo de mantenimiento gratuito con el taller a cambio de publicidad en las puertas«.

Pero hay un aspecto cono menos conocidos del propietario de un taxi eléctrico. Este es que con la adopción de un modelo enchufable, han ganado en calidad de vida. Las jornadas de 12 o 14 horas ahora se han convertido en jornadas de 8, 9 o 10 horas. Son menos kilómetros, pero con el mismo o mejor rendimiento gracias a la mayor eficiencia y menor coste de moverse con un coche eléctrico.

Según Antonio, ahora puede permitirse levantarse una o dos horas más tarde por las mañanas. Unas jornadas más cortas que agradece el conductor, y posiblemente también el cliente que se encontrará un conductor más descansado.

Todo esto lo sabe muy bien nuestro amigo Roberto. Un verdadero pionero. El primer taxista eléctrico de España. Roberto calcula que a pesar del bajo coste de los carburantes, el ahorro cada 50.000 kilómetros es de unos 5.000 euros.

Esto se debe al menor coste de moverse con electricidad, pero también al menor coste de mantenimiento. Como ejemplo unas pastillas de freno que con 210.000 kilómetros a sus espaldas, están a medio uso. Eso quiere decir que les quedan otros 200.000 kilómetros por delante.

Ejemplos de que incluso en esta primera generación de coches eléctricos, con autonomías limitadas. Con una red de puntos de recarga muy pobre. Con los carburantes con unos precios de derribo…el taxi eléctrico es sin duda una alternativa de lo más interesante para este sector, pero también para el resto de usuarios que podríamos ver reducidas las emisiones contaminantes de nuestras ciudades.

No son perfectos, queda la asignatura pendiente de los viajes moderadamente largos. Pero no olvidemos que en menos de dos años las autonomías se doblarán, y con ellas el potencial de los coches eléctricos en el sector del taxi.

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Vía | El País