Holanda continúa con el objetivo de prohibir la venta de coches diésel y gasolina en 2025

El pasado mes de marzo os hablábamos del ambicioso objetivo que el gobierno de Holanda se había propuesto. Que para el año 2025 ya no existan coches con motor de combustión a la venta en el país, y la oferta esté formada en exclusiva por coches impulsados por electricidad.

Un proyecto que ahora  ha pasado un nuevo trámite pasando por la cámara baja, y que se encamina de forma imparable para convertirse en una ley que tendrá que aprobar el parlamento.

Pero los indicios hacen pensar que este proyecto tiene posibilidades de lograr alcanzar su objetivo. Así al menos se ha expresado el líder del partido laborista, Diederik Samsom, quien cree que el plan es completamente factible. “La tecnología en este ámbito está creciendo de forma espectacular, y otros países están actualmente por delante de Holanda. Somos ambiciosos, algo que quizá otros partidos lo sean menos.”

También se suman al carro fabricantes como Nissan. Los japoneses indican que es posible dar un salto hacía una movilidad 100% eléctrica, y hacerlo incluso sin ninguna subvención. Esto se debe a que cuantos más coches se produzcan, se logra alcanzar una economía de escala que ayuda a reducir los costes.

No se muestran tan optimistas desde el Partido Popular por la Libertad y la Democracia. Los conservadores ven la iniciativa excesivamente ambiciosa e irreal. Según su líder de economía, Henk Kamp, «Es imposible pasar de los 95 gramos por kilómetro de CO2 que marca la UE para 2020, y llegar a los 0 gramos para 2025«. Una fecha para la cual estiman que como máximo se podría alcanzar el 15% de cuota de mercado para los coches eléctricos.

Pero la cuestión es que la oferta se está multiplicado, principalmente por culpa de las nuevas normativas sobre emisiones que entrarán en funcionamiento en 2020. Algo que empujará a los fabricantes a dar mayor peso a la oferta eléctrica, y que puede acelerar el proceso de implantación. Una oferta que supondrá que para 2025 exista una amplia oferta de coches eléctricos con más de 300 kilómetros de autonomía real.

De todas formas, recordar un detalle importante, y es que la norma cita prohibición de la compra de coches nuevos. No habla de la sustitución de todo el parque móvil. Algo que según los responsables de la propuesta podría necesitar al menos otros 20 años más. Suponemos que tampoco se tendrán en cuenta los modelos industriales, que cuentan con una oferta inferior.

Queda también pos saber si el sistema eléctrico holandés está preparado para acoger a semejante cantidad de nuevos coches eléctricos en su red. Algo que gracias al crecimiento de los sistemas renovables, y el abaratamiento de los de almacenamiento estacionario, no debería suponer ningún problema.

¿Tendrá éxito este proyecto? No lo sabemos, y es posible que sea un objetivo irreal y muy difícil de lograr. Pero lo que está claro es que es algo que llevará el coche eléctrico a la primera página de los diarios, y que permitirá elevar el interés del gran público. Una normativa que podría también servir de ejemplo para ser replicada en otros mercados, como Noruega, donde llevan tiempo planteándose lo mismo.

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Vía | AD (holandés)