Opinión. ¿Es realista la propuesta de Faraday Future?
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Publicado: 17/01/2017 15:59
En las últimas semanas hemos visto como Faraday Future presentaba su primera propuesta. Un todocamino eléctrico que llega en un momento crítico para la compañía. Un primer miembro de la familia que muchos se preguntan si será el más indicado para encabezar el arranque de la vida de esta nueva compañía.
La cuestión es la propuesta de Faraday parece poco realista, sobre todo con el objetivo de llegar al mercado en 2018. No es que algo más de un año sea poco tiempo, es que en el caso del FF91, es muy poco.
Esto se debe a que el primer Faraday vendrá acompañado por un ejército de equipamiento e instrumentación que todavía no ha podido apenas ser probado. Nuevos elementos que necesitan un periodo de desarrollo, y que durante la presentación han mostrado que están muy verdes. Y es que ante la mirada de toda la comunidad, el FF91 falló en algo tan sencillo como buscarse un lugar donde aparcar. Un detalle que no debería tener demasiada importancia, pero que si la ha tenido.
Como decimos, el FF91 quiere abarcar demasiado en demasiados aspectos. Desde una aceleración que indican será la mejor del mercado, pasando por un pack de baterías propio desarrollado junto a LG y Samsung, hasta elementos como unos asientos de la era espacial, unos espejos retrovisores sustituidos por cámaras, e incluso un pilar B táctil.
Tampoco falta la conducción autónoma. Un sistema protagonizado por un extraño sensor situado sobre el capó, que emerge cuando está activado el sistema, y a los que se añaden otros elementos como hasta 4 modems diferentes destinados a mantener en todo momento la conectividad del vehículo.
A todo esto se añaden los problemas de la fábrica de Nevada. Una instalación que ha detenido sus trabajos el pasado mes de noviembre por la falta de pago. Un movimiento que desde Faraday se ha achacado a la necesidad de priorizar el destino del dinero disponible, y que ha sido desviado a la costosa presentación en el CES de Las Vegas.
Pero ahora una vez pasado el evento tecnológico, deberían regresar las máquinas al trabajo. Algo que desde Faraday se ha indicado se producirá a finales de este mes de enero. Pero los plazos para ponerse a fabricar en 2018 parecen extremadamente ajustados.
La conclusión es que si sumamos todos los aspectos negativos, y los comparamos con los positivos, sin duda resulta complicado mantener una actitud positiva respecto al futuro de Faraday Future. Unas bajas posibilidades de lograrlo, que esperamos sean las que se impongan y de esa forma la oferta de coches eléctricos crezca no sólo por los poco motivados fabricantes tradicionales, sino también gracias a los nuevos aspirantes.
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