Porsche quiere que para 2023, el 50% de sus ventas sean coches eléctricos

En declaraciones a la prensa alemana, Oliver Blume, director ejecutivo de Porsche, ha indicado que la apuesta por el sector del coche eléctrico será muy fuerte, y además tendrá un desarrollo extremadamente rápido. Según el directivo alemán, la cuota de este tipo de vehículos llegará al 50% para 2023.

Sólo la fábrica de  Zuffenhausen, Stuttgart, tendrá una capacidad para sacar 60.000 unidades cada año. Si tenemos en cuenta que el pasado año Porsche ha fabricado 238.000 unidades, esto significa que los alemanes tendrán que preparar nuevas fábricas y poner en marcha nuevas líneas de montaje para otras 60.000 unidades más.

Este será un desafío enorme para un fabricante que en 2019 comenzará a producir su primer coche eléctrico. Bien es cierto que «lo único» que tendrá que hacer es transformar las fábricas, ya que la tecnología será la que está desarrollando Volkswagen. Pero el reto será muy interesante.

Como recordamos, Porsche debutará en 2020 con el lanzamiento del Mission-E. Su primer coche eléctrico que será el encargado de dar el pistoletazo de salida a un programa que si atendemos a los deseos del jefe de Porsche, tendrá un desarrollo exponencial en apenas tres años.

Y es que pasar de cero a 120.000 unidades en 36 meses no será nada fácil. Y no sólo desde el punto de vista técnico, que seguro que los alemanes lo tienen perfectamente controlado, sino de cara a un cliente que no está acostumbrado a los sistemas eléctricos, y que obligará a la búsqueda de nuevos mercados. Y todo en muy poco tiempo.

Pero para vender 120.000 unidades al año, no será suficiente con un Mission-E. Muy posiblemente veamos la electrificación de algunos modelos ya existentes, como el popular Macan. Ahora mismo el modelo que más vende Porsche, y que está entre los planes para recibir una versión eléctrica.

Un Macan eléctrico que recibiría el sistema del propio Mission-E, tal vez algo descafeinado para que no le haga sombra, con entre 400 y 500 CV de potencia, y una autonomía de unos 500 kilómetros con cada carga. Pro supuesto, con todo el diseño y calidad que acostumbran los de Stuttgart.

No podemos tampoco olvidar que muchas veces cuando los directivos dicen coches eléctricos, añaden también a los híbridos e híbridos enchufables. Algo que supondría dividir entre las tres tecnologías ese objetivo del 50%, y que facilitará las cosas a una marca que hasta ahora ha pasado de lado por el sector.

¿Lo logrará? Esperemos que si.

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Vía | Manager-magazin