¿Cuánto CO2 ha emitido la recarga de tu coche eléctrico en 2017?
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Publicado: 11/02/2018 12:19
Red Eléctrica de España ya ha publicado los datos preliminares de la generación eléctrica en España, realizando un repaso a los principales datos acerca de la generación de electricidad en nuestro país. Es momento de hacer balance y analizar los datos de la electricidad que ha cargado nuestros coches eléctricos durante el pasado año.
Lo cierto es que 2017 no ha sido un buen año para la generación renovable en España. Si el pasado año el porcentaje de energías renovables en el mix eléctrico español era del 40,8%, este año se ha quedado en un 33,3%, el peor dato de los últimos 5 años.
El principal motivo ha sido el descenso de la producción hidráulica. Como sabéis, la sequía ha sido fuerte este año, y eso ha hecho que la generación hidráulica se haya reducido a la mitad. El resto de tecnologías de generación renovable, por su parte, se han mantenido sin cambios significativos.
Entre las tecnologías que más han producido, la nuclear se sitúa nuevamente en primer lugar con una aportación del 21,5% de la demanda total. Le sigue la eólica, con el 18,2% de la electricidad producida. En tercer lugar está el carbón (17%) seguido por el ciclo combinado (13,9%) y la cogeneración (11%). La solar, por tu parte, ha contribuido con un 5,2% (3,1 para la fotovoltaica y 2,1 para la termosolar). Otras renovables como la biomasa o la energía marina han tenido una aportación del 1,4%, mientras que los residuos han generado el 1,2% de la electricidad. Asimismo, cabe destacar que el 3,6% de la demanda se ha cubierto con energía importada de otros países, una cifra para nada despreciable (de hecho supera a la generación fotovoltaica).
Las emisiones aumentan significativamente
La principal consecuencia del descenso de la generación hidráulica es el ascenso de la generación con carbón. Por normal general, las energías renovables siempre que tienen disponibilidad entran al mercado, por lo que cuando alguna de ellas no produce tiene que ser reemplazada por combustibles fósiles. Se podría decir que por cada megavatio hora renovable que no se produce en nuestro país siempre entra un megavatio hora térmico para sustituirle. Además, la posibilidad de que sea un megavatio hora generador por carbón es muy grande, ya que se trata de una de las tecnologías de generación más baratas (al menos en el mercado eléctrico).
Por lo tanto, teniendo en cuenta el aumento de la generación con carbón, el factor de emisión ha aumentado hasta los 287 gCO2/kWh en 2017. Esto quiere decir que, por cada kilovatio hora generado, de media hay unas emisiones de 287 gramos de CO2 derivadas de la actividad de las centrales eléctricas.
La buena noticia es que en los próximos años se instalarán alrededor de 8.000 nuevos megavatios renovables que aumentarán la cuota de generación con energías limpias. Eso hará que según vayan pasando los años, los coches eléctricos sean cada vez más y más limpios.
Emisiones de CO2 asociadas el uso del coche eléctrico en 2017
Una vez que sabemos la cantidad de CO2 que emite generar un kilovatio hora de energía, podemos calcular las emisiones asociadas al uso de un vehículo eléctrico en España.
Tomando como ejemplo un Nissan LEAF con un consumo de 16 kWh/100 km, sus emisiones serían de 4,592 kilogramos de CO2 cada 100 kilómetros o de 45,92 gramos por kilómetro. Podemos comparar esta cifra con un coche diésel que consuma 6 litros cada 100 kilómetros, en el cual las emisiones asociadas serían de 156 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Coche | Consumo | Emisiones por kilómetro |
---|---|---|
Eléctrico | 16 kWh/100 km | 45,92 gCO2/km |
Diésel | 6 l/100 km | 156 gCO2/km |
Como se puede comprobar, el coche eléctrico emite entorno a tres veces menos de CO2 que un coche de combustión similar. Hay que tener en cuenta que un coche eléctrico tiene un consumo energético entorno a 3 veces menos que uno de combustión que también contribuye a este descenso de emisiones. A ello habría que sumarle el hecho de que el uso de coches eléctricos reduce la contaminación atmosférica en el centro de las ciudades y los niveles de ruido también se reducen de forma importante.
Lo cierto es que estos datos solo sirven como estimación, ya que los coches eléctricos se recargan principalmente en horario nocturno cuando, por normal general, las emisiones de CO2 del sistema eléctrico son menores. La demanda desciende de forma importante por las noches, lo que se suma a una energía nuclear que se mantiene constante y a una eólica que suele tener una buena producción a esas horas.
A esto sumar otros factores como que al coche eléctrico le achacamos la generación de su electricidad en CO2, ya que de forma directa no emiten nada. Pero en el caso del diésel sólo la emisión de su tubo de escape. No tenemos en cuenta la extracción del petróleo, su transporte, refinado, de nuevo transporte hasta las estaciones de servicio. También añadir que de las centrales de carbón sale principalmente CO2, pero del tubo de escape de un diésel además salen gases extremadamente peligrosos que además son emitidos en las zonas habitadas.
Además, en el caso del coche eléctrico queda la opción de tener una instalación de autoconsumo en el hogar que combinen generación solar con baterías domésticas. Un claro ejemplo sería la iniciativa Nissan Energy Solar que ya está disponible en el Reino Unido.
También habría que tener en cuenta que este análisis solo tiene en cuenta las emisiones de CO2 de los vehículos en uso. Un estudio más exhaustivo debería tener en cuenta toda la vida útil de los vehículos, desde su fabricación hasta su achatarramiento. Algo que en 2016 realizó un grupo de investigadores, determinando que incluyendo la fabricación de la batería, un coche eléctrico sólo necesita un año para recuperar el extra de CO2 de su proceso de fabricación respecto a un modelo con motor de combustión. Y eso en un mercado el estadounidense donde las energías renovables no tienen el peso que tienen en Europa.
Una batería que además puede ser reutilizada o reciclada, para dar servicio en otros sectores como el almacenamiento residencial o estacionario, ayudando a sacar mayor partido a las energías renovables.