Tras meses de espera, los resultado preeliminares de los crash test del Tesla Model 3 comienzan a conocerse. Por ejemplo, el modelo eléctrico recibe la calificación de «superior» (máxima nota) en prevención de choques frontales según las pruebas realizadas por el IIHS (Insurance Institute for Highway Safety). Sin embargo, la iluminación ofrecida por sus faros full LED ha sido considerada como simplemente «aceptable».
El IIHS evalúa las funciones de frenado automático de los coches a través de dos pruebas, una a 12 millas por hora (19 km/h) y la otra a 25 millas por hora (40 km/h). El Model 3 tiene una puntuación perfecta en ambas pruebas: funcionan correctamente sus sistemas de advertencia, la frenada de emergencia a baja velocidad, y la frenada de emergencia a alta velocidad.
Los faros por su parte se evalúan según el alcance que ofrecen. Su utilidad se mide en cinco escenarios diferentes: rectas, curvas hacia la izquierda y la derecha, y curvas cerradas. Las luces del Model 3, si bien tienen un rendimiento bueno, no iluminan lo suficiente en línea recta.
Teniendo en cuenta que en estas mismas pruebas los faros del Model S fueron calificados como deficientes, mientras que los del Chevrolet Bolt como pobres, que en el Model 3 sean aceptables significa que la marca ha trabajado para mejorar la eficacia de sus proyectores full LED, a los que sin embargo no les vendría mal un sistema matricial para competir con sus rivales más avanzados.
Hasta el momento, los vehículos de Tesla han conseguido muy buenas puntuaciones en los diferentes crash test a los que han sido sometidos, en parte gracias a su concepción eléctrica: por un lado, la ausencia de un motor de combustión en el frontal permite crear estructuras de deformación programada más eficaces, mientras que las baterías en los bajos aportan una gran rigidez que se nota sobretodo en los choques laterales, en los que la penetración en el habitáculo es mínima.
Así, el Tesla Model X es considerado actualmente como el SUV más seguro de Estados Unidos, con 5 estrellas en las pruebas de la NHTSA. El Model S también consiguió unos buenos resultados en el año 2013, pues incluso llegó a romper el equipo para simular choques de la NHTSA.
Fuente | IIHS
