La empresa francesa Saft, perteneciente a Total y especializada en el diseño y producción de baterías, espera poder comenzar a producir sus baterías de nueva generación para el año 2020. Saft, Siemens, Solvay y Manz son los miembros de una alianza que se formó en febrero de este año para desarrollar baterías de iones de litio y electrolito líquido de alta densidad, en un intento por competir contra los fabricantes de baterías asiáticos.
«Los niveles de rendimiento a los que apuntamos son mucho mejores que los que tenemos a día de hoy. Estamos buscando niveles de rendimiento un 50% mejores en términos de densidad energética», declara Jean-Baptiste Pernot, director de operaciones de Saft.
Durante la primera mitad de 2020, esta alianza espera poder comenzar la producción masiva de baterías de iones de litio y electrolito líquido de tercera generación. Para 2022 pretenden lanzar baterías de electrolito líquido de generación 3B, mientras que para 2024 comenzarán a ofrecer baterías de electrolito sólido.
Saft planea invertir entre 200 y 300 millones de euros en investigación y desarrollo para este proyecto. Pernot afirma que las cuatro compañías involucradas en esta alianza se muestran firmes en sus objetivos, por lo que nos encontramos ante una de las iniciativas europeas para desarrollar y producir baterías de nueva generación más ambiciosas de los últimos tiempos.
Según Pernot, las baterías de cuarta generación (electrolito sólido) ofrecerán mejoras de seguridad y estarán menos limitadas que las actuales, cuyo elevado coste ha afectado sobretodo a la expansión del coche eléctrico (recordemos que actualmente todos los coches eléctricos del mercado utilizan baterías de electrolito líquido).
«Para que un fabricante sea competitivo en el mercado masivo de vehículos eléctricos, necesitará fábricas de más de 10 GWh«, añade Pernot. De acuerdo con el ejecutivo, las baterías de tercera generación de Saft serán un primer paso dentro del sector del automóvil, pues la empresa ya está en conversaciones con algunos fabricantes para «comprender sus necesidades futuras», si bien no ha querido dar más detalles sobre el alcance de dichas conversaciones.
«Los fabricantes de automóviles están ya pensando en los modelos que saldrán alrededor de 2022-2023, por lo que todavía es el momento adecuado». Pernot aclara que el respaldo de Total, que adquirió Saft en 2016 por alrededor de 1.000 millones de dólares, les permitirá invertir en este proyecto.
Actualmente, las empresas asiáticas dominan el mercado de las baterías: Panasonic (Japón), LG Chem, SK Innovation, Samsung SDI (Corea del Sur), BYD y CATL (China). Sin embargo, algunas iniciativas europeas, como Northvolt o la propia Saft, comienzan a surgir para competir con ellas.
Fuente | Reuters
