El grupo estadounidense de automóviles General Motors se ha reunido con miembros del gabinete del gobierno de Trump para proponer un plan de 5 años para la transición energética y la electrificación del inmenso parque móvil de Estados Unidos. Las claves de este plan se centran en la concesión de una serie de ayudas para la adquisición de un coche eléctrico y un plan para la mejora de la infraestructura de carga.
La gama actual del grupo GM cuenta, entre sus numerosos modelos, con versiones eléctricas de sus coches, como son el monovolumen compacto Chevrolet Bolt EV, la berlina híbrida Chevrolet Volt y el lujoso Cadillac CT6 Plug-In. Para el año 2021, aparecerán nuevos modelos del grupo que ampliarán la oferta de eléctricos, pero para ello, el fabricante reclama a la administración estadounidense un plan para poder sacar rentabilidad de la nueva plataforma que tienen en fase de desarrollo.
Este plan a desarrollar en 5 años en el periodo 2021-2026, llamado «Vehículo Nacional de Emisiones Cero» (NZEV, por sus siglas en inglés), pretende que la empresa estadounidense coloque 7 millones de vehículos eléctricos por las carreteras de todo el país. Con este planteamiento, se calcula que se ahorrarían la nada despreciable cifra de 375 millones de toneladas de CO2 entre 2021 y 2030 comparado con el plan que se está implantando actualmente.
Las medidas se basan fundamentalmente en dos vías de actuación. Por un lado, se propone una serie de incentivos a la compra de vehículos eléctricos que fomenten la renovación del parque móvil hacia la utilización de energías más limpias a través de una línea de crédito para los 50 estados.
Por otra parte, se quiere promover desde GM la infraestructura de carga del país, ya que según la compañía, «este plan podría fracasar si no se tiene una red de carga adecuada«. Además, se proponen incentivos a los proveedores locales de baterías para potenciar el liderazgo de las marcas estadounidenses.
Pero la viabilidad de este plan se pone en duda por la propia compañía debido a diversas acciones del gobierno de Trump. Por ejemplo, ven con preocupación el ataque de la administración a la Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés) y las políticas de paralizar medidas para luchar contra el cambio climático.
Desde GM pretenden, con este plan, «establecer el liderazgo de las empresas estadounidenses frente a la dura competencia que viene desde Europa y Asia, donde administraciones y empresas colaboran juntos para la electrificación de las distintas formas de movilidad. Necesitamos una mayor cooperación entre el gobierno y la industria de EEUU«.
Vía | Auto Trans Quote
