El gobierno de Francia compromete su total apoyo a la industria del coche eléctrico del país

Mientras que en estados como el nuestro el gobierno pasa de puntillas por el delicado tema del coche eléctrico, en otros están apostando con firmeza para desarrollar una potente industria que logre crear puestos de trabajo de presente y de futuro. Es el caso de Francia, cuyo Ministro de Economía ha firmado un acuerdo con los principales actores del coche eléctrico para ayudar a la industria a enfrentar las disrupciones tecnológicas que están llegando, como la electrificación y el coche autónomo.

A la firma del convenio de colaboración han acudido además de gobierno francés, nombres como el director ejecutivo de Renault, del grupo PSA, así como suministradores del tamaño de Valeo, Faurecia y Michelin.

El objetivo es mantener a la industria francesa en una posición privilegiada ante los abruptos cambios que se están produciendo en el sector de la automoción. Así lo ha expresado Luc Chatel, ex ministro de educación de Francia que se ha convertido en el presidente de esta asociación de empresas. «El sector automotriz verá trastornos que nunca ha experimentado durante su existencia. La supervivencia de la industria del automóvil en Francia está en juego«.

Se estima que este sector da en la actualidad empleo a unas 400,000 personas en 4,000 negocios relacionados con la industria del automóvil en Francia, con unos ingresos totales de 155.000 millones de euros y unas exportaciones valoradas en 49.000 millones de euros. Un sector clave que desde el gobierno quieren proteger ante los cambios que se están produciendo.

Y no es que en Francia se vendan muchos coches eléctricos. El pasado año la cuota de mercado de estos apenas ha llegado al 1.2%. Pero desde las administraciones saben que el crecimiento será drásticos en los próximos años, y es por ello que han visto imprescindible poner en marcha una iniciativa que blinde en la medida de lo posible los puestos de trabajo del futuro.

Como ejemplo las expectativas de la administración gala para su propio mercado, donde esperan multiplicar las ventas anuales por cinco en los próximos tres años. Algo que llevará las matriculaciones a cifras en torno a los 125.000 coches eléctricos al año. Para lograrlo, el gobierno mantendrá las generosas ayudas a la compra, que tienen un presupuesto anual de 330 millones de euros, y además trabajará con los servicios públicos para desarrollar una red de carga hasta lograr que haya al menos una estación por cada 10 vehículos eléctricos en la calle.

Producción de baterías en Francia, y coches autónomos

Pero no pensemos que la cosa se queda ahí. Además de apoyar la producción de coches eléctricos en sus fábricas, y la expansión de la red de recarga, desde el gobierno francés también se quiere lograr que la producción de baterías se realice en su territorio. Para ello pondrá sobre la mesa un total de 135 millones de euros para incentivar iniciativas destinadas a la fabricación de celdas en suelo francés.

No se olvida la administración de un sector que será clave en el futuro. La conducción autónoma. Una industria con todo el recorrido por delante en la que quieren lograr hacerse un hueco. Para ello invertirán 200 millones de euros en el desarrollo de la tecnología, principalmente pensando en la aplicación en el transporte público.

Y no pensemos que es una inversión a fondo perdido. Desde el gobierno de Francia estiman que gracias a estas inversiones se crearán 25,000 nuevos empleos en la industria del automóvil para 2022, incluyendo 14,000 ingenieros y técnicos y 9,000 trabajadores de fábrica.

Vía | Autonews