Reino Unido también prohibirá los híbridos, y los híbridos enchufables con menos de 80 km de autonomía, en 2040
3 min. lectura
Publicado: 05/05/2018 10:47
El pasado año conocíamos los planes de gobiernos como Reino Unido y Francia de prohibir las ventas de nuevos coches diésel y gasolina en 2040. Una medida con mucho de publicitario por lo lejano de su aplicación, pero que ha servido de inspiración a otros mercados que han seguido el mismo camino. En esta se indicaba el final de las ventas de modelos convencionales, algo que ahora una nueva propuesta extiende también a los híbridos.
La idea de esta nueva directiva sería la de añadir a la prohibición en 2040 la matriculación de modelos híbridos no recargables, y también aquellos híbridos enchufables que no sean capaces de superar los 80 kilómetros en modo 100% eléctrico.
El objetivo es acelerar la transición hacía formas de movilidad más sostenibles, que permitan reducir las emisiones contaminantes. Una de las prioridades de gobiernos como el británico que está poniendo además de grandes recursos en forma de ayudas a la compra, también para la expansión de las redes de recarga y para I+D en tecnologías como las baterías.
Por supuesto las críticas no se han hecho esperar. Desde la asociación de fabricantes de coches de Reino Unido se ha catalogado la propuesta como poco realista, y llena de mensajes engañosos para el consumidor.
Esta medida de ser aprobada supondrá un golpe mediático ya a corto plazo a aquellos modelos híbridos, como los Toyota Prius y compañía, pero también a otros enchufables que están logrando grandes cifras de ventas, como el Mitsubishi Outlander PHEV, que se podrían ver perjudicados por los tambores de prohibición. Aunque estos sean a largo plazo.
En total se estima que en el mercado británico hay en estos momentos unos 50 modelos diferentes híbridos o híbridos enchufables que se verían perjudicados por esta prohibición de forma directa. No solo eso, el 98% de los modelos que se venden en este mercado en la actualidad no podrían cumplir con los requisitos de la nueva normativa.
Las quejas sobre este programa no han llegado sólo desde el lado de la industria. Los grupos ambientalistas también han criticado que el gobierno se haya centrado en un objetivo a largo plazo, olvidándose del corto y medio. Exigen que se pongan en marcha medidas en 2020 y 2030, que permitan reducir el uso de los vehículos con motor de combustión para de esa forma poder acercarse al menos a los objetivos de reducción de emisiones.
Y es que para lograr cumplir estos objetivos firmados en París, Reino Unido tendrá que lograr que 3 de cada 5 ventas de coches eléctricos antes de 2030. Y eso son 10 años antes de la entrada en vigor de la prohibición.
Vía | TIM