Skoda quiere convertirse en una alternativa económica a la hora de fabricar coches eléctricos

Skoda quiere convertirse en una alternativa económica a la hora de fabricar coches eléctricos

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Publicado: 04/09/2018 18:00

El jefe de desarrollo de producto de Skoda, Guido Haak, ha concedido una entrevista a la revista Autocar en la que repasa sus ideas respecto al proyecto del coche eléctrico del fabricante checo. Un programa que no seguirá los pasos de otras marcas, y que se integrará de forma completa dentro de la oferta general.

Esto significa que no habrá una división «i» o una denominación EQ, tal como hacen Mercedes o BMW. Tampoco algo más cercano, como la familia ID de Volkswagen. Los Skoda eléctricos formarán parte de la gama con denominaciones convencionales, como el Octavia o el Superb. Una forma de normalizar la presencia de los mismos en las concesiones, sin tratar a los nuevos modelos como elementos extraños.

El Sr Haak también ha realizado una alusión a Tesla, comparando los esfuerzos que Skoda está haciendo con los de los norteamericanos, y catalogando a los de Elon Musk como una iniciativa exitosa, y también la que más riesgos corre.

Pero lo más importante es lo relacionado con el precio de sus coches eléctricos. Al mismo tiempo que valora positivamente el trabajo de Tesla, indica que el coste del Model 3 aunque es una parte del precio de los Model S y X, no es un coste para todos los públicos. Algo a lo que aspiran en una Skoda que apelará al precio como una de las principales características de su propuesta.

¿Qué precio tendrán los coches eléctricos de Skoda?

Si quieren atacar el sector con un precio más económico que Tesla, por un lado tendrán como referencia los 44.000 dólares en los que parte el actual modelo disponible, el Long Range. Pero el programa de Skoda no arrancará hasta 2020, después de que lo haga el de Volkswagen, y del que tomará los elementos mecánicos.

Para esa fecha ya estará en plena producción el Model 3 en sus diferentes variantes, incluyendo la Standard. Una versión que partirá desde los 35.000 dólares en Estados Unidos, antes de impuestos, y que en Europa salvo sorpresas se estima rondará los 40.000 euros. Una cifra que todavía no conocemos en su totalidad que nos ofrecerá a cambio, pero que si sabemos que será un modelo de un diseño atractivo, capaz de acelerar hasta los 100 km/h en menos de 6 segundos en su versión más lenta, y alcanzar una autonomía de unos 355 kilómetros bajo el exigente ciclo EPA.

Esto quiere decir que Skoda tendrá que poner a la venta propuestas competitivas, y que se coloquen muy por debajo de los 40.000 euros. Incluso enfrentarse a competencia, como los Hyundai y KIA, que ya en 2018-2019 tendrán modelos que se colocarán en cifras más económicas, y eso antes de las generosas promociones de los fabricantes coreanos. Algo que nos lleva a que el fabricante checo contará con variantes de acceso que muy posiblemente se situarán más cerca de los 25.000 euros que de los 30 mil.

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