El gobierno español acaba de confirmar su intención de prohibir la ventas de coches térmicos (es decir, gasolina y diésel) para el año 2040. Aparentemente, el borrador del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030 ha sido remitido a Bruselas, y al estar en la línea de los planes de la Comisión Europea para evitar que en 2040 los vehículos ligeros empleen combustibles fósiles, el próximo gobierno podría verse obligado por Europa a acatar las directrices de dicho borrador sea cual sea su ideología.
El objetivo de la Unión Europea es el de alcanzar las cero emisiones para el año 2050. De acuerdo con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el borrador enviado a Bruselas reproduce palabra por palabra la recomendación del comisario de Energía (Miguel Ángel Arias Cañete, del Partido Popular) de lograr el objetivo de que los vehículos ligeros sean cero emisiones para el año 2040.
El gobierno planea reducir la importación de combustibles como el petróleo o el carbón, así como dar un mayor peso a la energía renovable, algo que permitirá a España reducir su dependencia energética de un 74% en 2021 a un 59% para el año 2030. Las consecuencias directas de estos planes serán la creación de entre 250.000 y 364.000 empleos en el periodo de 2021 a 2030, así como una factura de la luz más baja, de acuerdo con lo previsto por el actual gobierno. Según la ministra, el desarrollo de un fuerte sector energético nacional permitirá la creación de empleo en zonas rurales.
Los beneficios para los consumidores también deberían ser de importancia, pues se prevé que la entrada masiva de las energías renovables permita una rebaja del 12% (antes de impuestos) en el precio medio de la luz a partir de 2021. Esto debería favorecer a los hogares con menor renta, pues las energías renovables son sobre el papel más baratas y competitivas que otras fuentes.
Tras la aprobación y el envío del borrador por parte del Consejo de Ministros, el actual gobierno abrirá un diálogo con la Comisión Europea sobre una estrategia que debería obligar al siguiente gobierno de España a acatar las directrices de este plan independientemente de su ideología. La ministra indica que el borrador, que tiene una extensión de 200 páginas con hasta 1.000 variables contrastadas, es un documento muy sólido y solvente.
Estos planes van en paralelo a los seguidos por otros países europeos en los últimos tiempos, pues la Unión Europea es consciente de que reducir su dependencia energética permitirá aumentar su fortaleza geopolítica.
